•Capítulo 8•

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17 de Febrero 2016.
Hora de muerte: 23:18 hrs.
Causa: asesinato
Este Viernes ha ocurrido otra tragedia, una adolescente que había acudido a una fiesta para celebrar los 20 años de casados de sus tíos fue brutalmente asesinada.
Sus familiares reportan que la joven de nombre Alicia se retiró antes de la fiesta, pues las jornadas de trabajo la habían agotado, sin embargo nunca recibieron un mensaje de parte suya, y al momento de hablarle no contestaba.
Sus los familiares creyeron que el cansancio le había ganado, así que fueron a sus casa y durmieron esperando lo mejor.
A las 12:16 a.m el teléfono de la oficina ha sonado, han encontrado un cadaver.
En cuanto llegamos a la escena del crimen pudimos notar los mismos patrones de hace ya 7 meses, golpes directamente a la cabeza, moretones por todo el cuerpo, y una carta a maquina.
"Séptimo mes, víctima 57, ¿acaso se han rendido?"
Es la nota de este día- le digo a Mark mientras le entrego el periódico- en verdad no tienen idea.
-Eso es bueno amor, jamás sospecharan- me responde dándome un beso en la mejilla, del cual me retiro con resentimiento.
-Claro, tengo que ir con Sarah, o lo harán.
Seguramente lo dejé pensando, pero es que las muertes me empiezan a satisfacer, quiero crédito. El mismo que le han dado a él durante años. ¿Será que he enloquecido? No lo sé, y no puedo permitir que todas estas dudas me afecten mientras me dirijo a mi otra vida. A la "normal" o si no sabrán que algo pasa.
-ADALIA! Ahí estás, te he marcado toda la noche. No puedes andar por ahí sola; ¿no has visto las noticias?, esta persona está desquiciada. Ha sido peor que lo de Mark- levantó mi mirada al escuchar esto último, una sonrisa quizo escapar de mi boca pero la he reprimido- lo siento- dice Julio- pero es la verdad.
-Oh no te preocupes, es solo que no me imagine que las muertes fueran tan violentas o elaboradas.
-¿Bromeas? La policía esta desesperada por pistas, por encontrar al culpable y someterlo a torturas. Tanto que Mark ya no es prioridad.
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-¿qué necesitas?
-¿hablas en serio?
-si, sólo no hablemos de mi decisión.
-bien, primero que nada necesitaras unas lecciones. Para que puedas hacerlo con precisión. Posteriormente tendrás que pensar en tu mensaje.
-¿mi mensaje?- dije sin la más mínima idea de que hablaba.
-así es, tienes que transmitir algo, darles un mensaje. Dejarles en claro que algo sientes, o que algo quieres.
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-¿y qué crees que muestren los métodos del asesino?-pregunté tras unos minutos de hacer memoria.
-no lo sé... Yo en verdad pienso que está harto, dolido, y con mucho enojo dentro.
-¿no lo estamos todos?. No yo pienso que va más allá, que es algo más poético.
-¿poético?, ¿estás loca mujer? Nada de esto es poético, son locos que matan sin razón, que buscan atención, que tratan de igualar al "GRAN" Mark. - dijo Sarah mientras terminaba de bajar las escaleras. Claramente arreglada para irnos de fiesta. 
-PUES TAL VEZ NO BUSCA IGUALARLO, TAL VEZ BUSCA SINGULARIDAD, UN ESTILO, INCLUSO TAL VEZ PUEDA SER MEJOR QUE MARK- grite en desesperación al ver que mis mejores amigos no entendían el trans fondo.  Sin embargo ambos me dieron una mirada peculiar, entre diciendo que estaba loca, que les daba miedo, y que estaba perdiendo los estribos. Genial lo he arruinado, no hay forma de que no piensen que tengo algo que ver.
-amiga, se que no hemos hablado de esto.. Pero parece que en verdad te está afectando no saber nada de Mark. -Gracias a Dios se fue por ese camino.
-Puede ser que sí, pero no me apetece hablar de ello ahorita, mejor Vámonos a divertir- dije para ellos, mientras yo realmente pensaba en elegir a la siguiente víctima.
Nos montamos en la camioneta de Sarah y salimos a un bar bastante lejos de casa.
Las horas se pasaban como agua, el ambiente estaba de lo más prendido y la gente entraba y salía.
-Adi- gritó Sarah desde el otro lado del bar- ven, quiero presentarte a Brandon. Es un amigo mío de cuándo estuve en Brasil; siento que te caería muy bien.
-Hola- dijo el chico con una sonrisa encantadora.
-¿qué hay?
-no mucho, ¿gustas una copa?
-Supongo que una más no hace daño.
El chico y yo nos encaminamos hacia la barra, en donde la música no era tan fuerte.
-así que tu eres la famosa Adalia.
-jajaja, ¿famosa?
-oh si, Sarah no para de hablar de ti. Has de ser muy especial, muy... Poética- dijo tras analizar
-¿poética?- dije intrigada por su uso de palabras- aún no me conoces.
-Podemos cambiar eso. Dime ¿qué harás hoy por la noche?
Un asesinato, pensé.

Almas Viejas. Where stories live. Discover now