La verdad.

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El viaje fue bastante largo y tedioso, tuve que escuchar teorías y comentarios de todo tipo acerca del escape de Mark.
-Adalia, no has comentado nada al respecto-
Dijo Sarah tratando de incluirme desde el principio en el viaje.
- La verdad es que no tengo ninguna teoría al respecto- mentira- y el tema me parece bastante usado e irrelevante- mentira de nuevo, si tan solo supieran la verdad.. El resto del viaje fui escuchando mi música, una mezcla de todo un poco, y a pesar de que ya no podía oírlos discutir estúpidas ideas, me irritaba el simple hecho de ver como se fruncía el ceño de la mayoría, en clara desaprobación, así como probablemente el mío estaba hacía ellos.
Una vez que por fin llegamos a la casa todos bajaron de lo más entusiastas, todos menos yo por supuesto.
Mi cuarto fue apartado gracias a Sarah, quien dijo desde un principio que lo compartiríamos; era un cuarto espacioso, y lujoso con cortinas delgadas, probablemente de seda y un tapiz "tres magnifique" de rosas en tonalidades pastel, el aroma era un poco rancio pero no molesto, sin embargo sabía que no duraría por mucho.
- ¿quién quiere empezar la fiesta?- gritó Sarah agitando una botella de Vodka.
- Oh mierda, yo por favor - dije en tono de suplica, arrebatándole la botella de la mano, oí murmuros y sentí las pesadas pero traviesas miradas- ¿qué?, ¿no veníamos a divertirnos abuelos?
Todos rieron y tomaron otras botellas, sacaron los cigarrillos y pusieron la primera botella que se acabo (la cual debo admitir fue mía) en el centro.
- oh si! Veamos quien pasa primero nenaaas- dijo Julio. Sarah y yo lo volteamos a ver sorprendidas de que se desarrollara tan bien, pues era su primer semana en esta escuela.
-Karla y Amber- gritó Oscar, otro de los chicos- Karla tu mandas.
-Bien, ¿verdad o reto Amber? - cuestionó pícaramente.
- Reto
- Te reto a correr desnuda por esta colonia -
Amber no tuvo problema en aceptar el reto, pues es una de las personas más abiertas con su cuerpo, así que salió corriendo, cumoliendo su reto mientras los demás esperábamos. Tras unos 15 min. Julio y yo decidimos salir a buscarla
- seguramente se encontró con un wey o algo así- dije tratando de relajar el humor de todos por la espera y la incertidumbre. Caminamos uno 700 m. Cuando vimos un cuerpo tirado, nuestro andar se detuvo por completo, los dos nos quedamos parados, con los ojos bien abiertos tratando de asimilar que esa era Amber, pues estaba desnuda y llevaba el brazalete del camión; nos acercamos lentamente para confirmar lo obvio, Julio se hinco y tomó su pulso, bajo la mirada y volteo a verme mientras negaba con la cabeza.
Tomé una bocanada de aire para no llorar y traté de darle la espalda al cuerpo, pero justo cuando estaba por hacerlo, noté una nota debajo de su cuerpo, la tomé y de inmediato reconocí la letra, pensaba que mis ojos ya no podían abrirse más, sin embargo así fue.
- ¿Mark?- preguntó Julio con la voz ronca y áspera, asentí. -¿qué dice?
"Nos encontramos de nuevo tras otras pieles, no puedo evitarlo pienso en la tuya.
Quisiera que comprendieras que te necesito para saciar mi sed, mi pasión y callar a mis demonios. Sin embargo sé que me convertiría en uno para ti. "
                                                                   -M-
Mi respiración se elevó en cuanto terminé de leer la carta, casi inconscientemente besé la carta mientras susurraba -amor, es la verdad- voltee a ver si Julio me había visto, y a pesar de que su vista estaba enfocada en el cuerpo de Amber sé que lo hizo.
- ¿y qué hacemos?
- esperar a la policía.
- ¿no les contaremos de la nota de Mark?
-NO! - grité un tanto exaltada- ni una palabra, por favor. Solo lo dejamos ir... Como yo lo dejé. 

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