Destino

54 2 0
                                    

-¿Te refieres a que empezó a matar?
-No. Yo no me enteré de eso hasta mucho tiempo después, lo prometo. Él estaba muy deprimido, callado, simplemente no me contaba las cosas. Los días empezaron a volverse meses, y aunque aún me decía cuanto me amaba sabía que algo estaba cambiando, que algo le hacía falta; así que le propuse que lleváramos...- al pensar dos veces lo que estaba a punto de decir se me revolvía el estómago de coraje-  qué lleváramos a Paola a vivir con nosotros.
-WOW, WOW, WOW, espera ¿ustedes dos ya vivían juntos?
-si, ya llevábamos dos años juntos.
- mierda, que locura.
- y lo que falta- dije soltando un ligero suspiro. La ansiedad me empezó a atacar, sentía que no podía seguir contando las cosas así sin más.
Me paré de la cama mientras Sarah me seguía con la mirada, me acerque a mi bolso y saque una cajetilla de cigarrillos, le ofrecí uno a Sarah, los encendí y por fin tomé el valor para continuar.
-Así que eso fue lo que hicimos.
Él mejoró notablemente amaba a Paola, era como si fuera su hija. Le leía por las noches, se paraba para llevarla a la escuela y se encargaba de que tomara todos sus medicamentos, poco a poco Mark regresó a las terapias; se sentía listo para seguir adelante, sin embargo la segunda tragedia ocurrió...
- La muerte de Pao- concluyó por mí.
-Así es, yo...- no podía continuar, mis manos se encontraban escondidas bajo las mangas de mi blazer, demostrando el silencio que quería guardar. Todas mis ganas las tenía puestas en no llorar, en no quebrarme, en continuar, pero no fue así.
Comencé a temblar recordando a las únicas personas que alguna vez amé, esa vida que parecía perfecta e irreal, la sonrisa de Pao, su fortaleza.. Y cuanto amaba a Mark, hasta cierto punto me alegro que ella nunca se haya enterado de que clase de persona era. No lo hubiera soportado.
-No llores, tranquila.
-Lo siento, es solo que todo pasó demasiado rápido.
Tras su muerte yo estaba destrozada, es decir a él también le afectó; pero yo no tenía ganas de seguir y me convertí en la peor versión de uno mismo, esa que no te permites aceptar que existe. Mark trataba de animarme, de incluirme en nuevos planes, pero sobre todo trataba de recuperar mi amor; lamentablemente después de unos meses le pegó a él también, una vez más dejo las terapias, no iba a trabajar, ni a la universidad, y  a pesar de que yo no sabía no tomaba sus medicamentos.
MIERDA! ¿CÓMO NO ME DI CUENTA? ERAMOS EL UNO PARA EL OTRO, Y MI DOLOR GANÓ, LO ABANDONÉ CUANDO PROMETÍ QUE JAMÁS LO HARÍA. NI SIQUIERA NOTÉ QUE SU ENFERMEDAD HABÍA VUELTO! SOY UNA TONTA, TODO ES MI CULPA, LOS ASESINATOS, SU DOLOR, TODO.. - las lágrimas empezaron a caer a cántaros por mis mejillas, las cuales ya habían tomado un tono rojizo, casi inconscientemente comencé a golpearme a mi misma con las palmas de mi mano.
- ADALIA, BASTA, BASTA! Nada de esto es tu culpa, es lógico que la muerte de Pao te haya aislado tanto, era tu única familia. A la única que tuviste junto a ti por tantos años.
-Pero él también lo estuvo, no se fue a pesar de tanto dolor, él siguió adelante tras su hermano, por mí! Lo hizo por mi, y yo no fuí capaz.
- tranquila.. ¿Alguien sabía de esto?
- Julio- dije entre sollozos.
-¿y se lo contaste a él pero a mi no? Nos conocemos de toda la vida Adi.
-Lo sé, lo siento. Es solo que en esos momentos tú estabas viviendo uno de tus mayores sueños, no te quería arrastrar a esto. Ella asintió
Tras hablar con Sarah por dos horas más, finalmente caí en un profundo sueño.
La luz comenzó a llenar el cuarto, mientras los pájaros indicaban que ya había amanecido. Tomé mi celular para ver la hora y noté que tenía cientos de llamadas perdidas de un número desconocido, así que decidí marcar.
-¿bueno?- contestó una voz claramente distorsionada.
-Buenos días, le marco porque me han aparecido varias llamadas perdidas de su número.
-¿Adalia?- contestó sorprendido- mi destino, eres tú!- me quedé muda al instante, mis manos se tornaron frías y mi cabeza solo pensaba en ese recuerdo.
-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"
-Adalia- me llamó Mark tras 10 minutos de contemplarme mientras trabajaba en una obra de arte.
-Mande amor.
-No. Nada, solo me gusta decir tu nombre, es hermoso y significa destino.
Eres mi destino.
-dijo lentamente mientras me abrazaba por la cintura y me daba pequeños besos en mi cuello- siempre lo serás.
-"-"-"--""-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"-"
-Adalia, ¿sigues ahí?
-Ma-Mark!
-si, amor.. Soy yo- dijo con un tono tan aliviado que me transmitió paz. -te llamaba porque quiero verte. 

Almas Viejas. Where stories live. Discover now