Conviviendo con mi pesadilla

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Dylan me "secuestró" y me llevó a una de las colinas más visitadas en la ciudad, especialmente por su hermoso atardecer y la maravillosa vista de la ciudad. Aún no sé la razón por la que me trajo a este lugar pero pienso averiguarlo aquí mismo.

-Dylan-Llamo su atención-¿Por qué estamos aquí?

El arquea sus comisuras formando una leve sonrisa.

-Para estudiar-Hizo una pausa mientras observa el paisaje-¿Hoy no pudiste prestar atención a la pizarra, verdad?

¿Cómo supuso eso?

Ethan y yo fuimos discretos, y Dylan estaba en la parte de atrás del aula. Es imposible que haya visto como Ethan y yo nos pasamos la hora hablando.

-Es imposible que hayas vis-Me interrumpe.

-Basta de hablar-Dirige su mirada a mí-Ahora te enseñaré para mañana.

-¿Tú me enseñarás?-Dije incrédula.

Él me dirige una mirada divertida.

-Ya te había enseñado una vez-Sonríe divertido-¿Recuerdas?

Me había olvidado. Estaba tan metida en mis problemas que olvidé que Dylan le estaba yendo bastante bien en la escuela. Según los mejores promedios él estaba en el sexto lugar, cuando yo estoy en el cuarto debajo de Victoria y sobre el puesto de Michel. Yo le sonrío y me siento sobre el cesped. Dylan trae los libros y se sienta a mi lado. Tanta es su amabilidad que ya olvidé que estaba enojada con él.

-¿Dylan por qué eres tan raro?-Él me mira confundido-. Un día eres amable, luego me tratas como tu zorra personal y ahora vuelves a ser amable-Lo miro a sus ojos azules-¿A qué juegas?

Él mira incómodo hacia otro lado, pero igual contesta mi pregunta:

-Yo trató de cambiar pero...¡Mierda es difícil!-Exclamó.

Yo abro mis ojos en par en par. ¿De verdad te tomas en serio esto de cambiar?

Trato de cambiar

Las palabras de aquella noche en donde Dylan me enseñó volvieron a mi mente. Se repetía una y otra vez.

-¿Por qué tratas de cambiar?-Vuelvo a mirarlo.

Él parece pensar en sus palabras.

-Es por alguien-Me dice a los ojos.

¿Esa persona es mujer o hombre?

¡Mierda! Sus labios son tan sensuales que no me aguanto las ganas de besarlos...Debo olvidarme de él y tratar solo de ser su amiga.

Antes de que le preguntará de quién habla, él ya me había cambiado el tema con los estudios.

Empezó a enseñarme, me explicó cada parte del problema y como se resolvía. Al paso de unas horas yo ya podía resolver los problemas sin andar confundida. Los resultados eran los correctos. Debo admitir que Dylan es un exelente maestro.

-Mia yo quiero perdirte perdón-Sus palabras resobaron en mi mente-. Fui un estúpido aquella vez.

-Bueno me has salvado de reprobar así que-Lo miró-, estás perdonado.

Dylan jala mi brazo,llevándonos en contra él. Su cuerpo,sus brazos, sus labios todo está a centímetros de mi. Él me está abrazando pero no sabe lo que eso me causa a mi. Me envolvió con sus largos y fuertes brazos. Me dio un fuerte abrazo de agradecimiento. Yo solo lo rodeo con mis manos para poder corresponderlo. Sentí su cuerpo junto al mio, este era musculoso y olía a una colonia de Channel, sus manos rodeaban mis caderas, obligándome a estar cerca de él, y su respiración que choca en mi nuca. Todo eso causaba un nerviosismo en mí.

Después de que ambos nos separamos yo quedo roja al ver lo que acabo de hacer, así que me tapó con mis mechones de cabello y le sonrío.

-¿Yas has entendido bien?-Pregunta para cambiar el ambiente.

Yo asiento mientras tomo un libro que estaba arrojado a un costado. Su titulo era  La chica de las flores, se trataba de un libro romántico pero a la vez dramático.

-Oye ese es mi libro-Dice Dylan quitandome el libro de las manos.

Yo largo una risillas.

-¿Tú lees romance?-Digo entre risas.

Él asiente y luego guarda el libro.

-Lo siento, me olvide que el romance es para hombres y mujeres-Me disculpe.

Él vuelve a verme sorprendido. Sus ojos azules se agrandan como dos platos y queda inmóvil.

-¿Pasa algo?-Digo al ver su reacción.

Él niega con la cabeza.

-Eres la primera que se ríe pero luego se disculpa-Me dice.

-Bueno...Los hombres también puede leer romance-Digo mientras observo el cielo-. Soy muy egoísta.

Hubo un silencio pero yo solo cierro los ojos y dejo que el viento juegue conmigo.

-No hagas eso Mia-Yo solo sigo cerrando mis ojos-No tienes idea de las ganas que me dan de besarte.

Adiós momento placentero. Abrí mis ojos y lo observo.

¿Dijo eso a propósito?

-¿No eras que querias cambiar?-Dije incrédula.

El se encoje de hombro.

-Es un país libre de expresión-Se defiende.

Yo solo sonrío. Él solo dijo eso para bromear.

Miro mi reloj que marcaban las 18:13 PM.

-Tenemos que irnos-Dije levantandome.

Él asiente y comienza a recojer las cosas. Una vez que recogimos todo, sólo nos vamos al auto para luego irnos rumbo a nuestro hogar. Después de un pequeño viaje en donde la brisa jugaba con mi cabellos y yo cantaba junto la radio. Al fin habíamos llegado. Abrimos la puerta y nos encontramos con el padre de Dylan hablando.

-Dentro de unas semanas nos mudaremos a Oregon-Estaba explicando el papá de Dylan-Ya que ambos conseguimos trabajos allá. Lo sentimos por los amigos de Elisa y Dylan pero pensamos mudarnos.

Siento como mi corazón palpita rápidamente. Ya no estoy entendiendo lo que pasa.

¿Elisa y Dylan se mudan a otra parte del país?

-¡¿Que estas diciendo?!-Grita Dylan.

Él pasa por mi lado y enfrenta a su padre.

Mis padres se quedan sentados en el sillón y no piensan intervenir en la pelea familiar.

-Dylan ya te enteraste-Dice el padre pasandose la mano por la cara-Nos mudaremos y espero que aceptes. Ya tenemos trabajos allá y debemos empezar dentro de tres semanas.

Los Johnson se irán a otra parte. Ellos han trabajado duro para conseguir dinero, tan solo llevaban 2 meses en casa y ahora dentro de 3 semanas se van. Mi mundo se ha derrumbado.

Sin poder permanecer allí. Yo solo me dirigí a mi habitación y me arroje a la cama.