Un reto maraco fuera de límites -jaidefinichon- [Jainico]

Capítulo 19

Dubu: Holis! Lamento que sea tan corto el cap :c pero son las 2 y tanto de la mañana, y arriesgándome a levantarme tarde mañana para ir al puto colegio :v les escribí... A este cap le puse mucho feelings así que disfrutenlo por favor ><

Nico: Ya no aburrai a las pobres y muestra la wea de cap :/

Bestia: Si weon, no viste que este cap es especial... Salgo yo weon...

Dubu: Ya ya... u-u# que lo disfruten... Recuerden, pueden dejar ahí su comentario de amorsh y no sé, dejen lo que sea jejejeje

Jaime: Ya anda pidiendo limosna...

Nico: La culia pobre :v

Dubu: Que son :( ya chao... Lean la wea de cap...

*ACLARACIONES*

-Por si acaso, lo que esta en cursiva son los pensamientos normalmente del protagonista, que en la mayoría de las veces dejo de protagonista al uke ewe

-La historia esta escrita de manera en que de la nada se va al pasado y luego vuelven(? por cualquier confusión

-La edad que tienen el Bestia y el Pesho en los recuerdos es mas o menos como de 15 años

Ahora si disfruten :)

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-Olvidándote-

El aguante de Bestia era el mejor a la hora de beber, pero esta vez no estaba para nada de su lado. Con ya 3 vasos, comenzó a sentirse mareado, recostando su cabeza sobre la mesa de aquel bar nocturno donde todos reían, sin importarles el pobre estado sentimental del chico solitario.

Observando como el hielo se hacía diminuto a cada segundo que pasaba dentro de aquel liquido alcohólico, Bestia no hacía nada más que darle vueltas al asunto.

— Ahh... Olvidarlo va a ser difícil...—se susurró a sí mismo, mientras se llenaba un poco más el vaso a pesar de estar consciente de que su cuerpo se estaba negando a recibir más.

— Oye... Creo, solo creo weon que deberías dejar un poco eso...

Oscar, al sentir una mano reposar sobre su hombro, levantó la mirada cansado, encontrándose directamente con una sonrisa conocida.

— P-Pesho...

— Uhh... Que estamos mal. —el chico movió la silla vacía hacia un lado para poder sentarse y acompañar a su amigo. — Vamos... Hablo enserio, mejor deja la wea por ahora...—dijo mientras alejaba un poco el vaso y la botella de las manos temblorosas del Bestia.

— Déjame, lo necesito...—rogó Oscar, sin despegar su cara de la mesa, mientras estiraba sus manos con un leve puchero. Inevitablemente, Alexander soltó una leve risa al ver aquella cara tan tierna y desastrosa.

— Claro que no... Vamos, lo que necesitas es hablar, anda, puedes decirme lo que necesites, te juro que de aquí, nada saldrá...

Oscar lo miro gruñón, mientras ocultaba su rostro en aquellas sucias mangas de su polerón.

— Oh vamos weon... No seai así...—rió mientras movía un poco el hombro de Bestia.

—... E-el... Ni-Nico...—susurró.

— ¿Ah?

— ¡Me rechazaron weon! ¡Ya! ¡Eso!

— ¿Te rechazaron? Pero weon... Buuuh... ¿Y por eso estai así? ¿quién te creí culiao que estai llorando como pendeja quincieñera? —ríe mientras pasa su mano por la espalda de su amigo. —¿Por qué tanto color weon...? ¿Tan importante era para ti? Me cuesta creer eso de ti weon...