Un reto maraco fuera de límites -jaidefinichon- [Jainico]

Capítulo 12

-Vamos enserio...- (parte 1)

Ya habían pasado 3 meses y medio desde aquel estúpido reto que cambio completamente la vida del par de amigos.

Las bromas entre ellos tanto en los vídeos del canal como en su vida diaria, ponían cada vez más a Nicolás contra la pared y la espada.

Los comentarios de Jaime, que antes gracia y asco le producían, ahora solo le causaban más y más duda de lo que quería realmente.

Tan raro y a la vez tan deseable confundían el corazón del moreno. Ya no se sentía el mismo.

Hace un tiempo jamás pensó en besar a otro hombre y sentir tal afecto. Hace un tiempo jamás pensó en tener una relación con un hombre y estar feliz con ello. Hace un tiempo jamás pensó en querer... Tocar a un hombre y sentir placer de eso.

¡Nada tenía sentido ahora! Toda su vida, toda su mentalidad, toda su lógica y razonamiento se le iban de las manos como cualquier cosa.

Que su corazón latiera de esa manera por un chico, por un hombre, por su AMIGO, era realmente raro e ilógico. Pero, si era tan ilógico, tan imposible y fuera de realidad, ¿por qué le ocurría? ¿y por qué exactamente a él?

Todo el día. Todos los días. Pensaba exactamente la misma mierda.

Pero hoy, no es ese día.

Este día era otro. Nicolás este día estaba decidido a ver qué tan loco estaba quedando; qué lógica estaba siguiendo su corazón ahora, porque su mente definitivamente no tenía las riendas de esto.

Su casa, su pieza, una cama, una película, un pote de cabritas y unas bebidas a las 00:45am. Esa es la escena.

— ¡Jaja! Se cayó el culiao...—hasta el momento el único que no sabía nada de lo que estaba por ocurrir era Jaime, quien creía que era solo una cita más que su novio le había propuesto de sorpresa. — Miralo... ¡Mira que eh weon! Jajaja aweonao...

Nicolás no había comido absolutamente nada, solo se había dejado abrazar por los gruesos brazos de Jaime.

— Nico, ¿no vai a comer ni una wea? Con razón estai tan flaco y yo tan gordo... Ya, come.

— No tengo hambre...

Jaime bajó el volumen de la televisión, y dejando la bebida en el velador al lado de la cama le miró reproche.

— Has estado toda la maldita tarde así... ¿Te paso alguna wea?

Nicolás solo le miro fijamente. ¿Enserio estaba apunto de hacerlo? ¿enserio no podía resistir un poco más? La idea aun le causaba asco pero el deseo era mayor.

— Nico si no me contestai culiao te juro qu- —la frase fue callada por un profundo beso del moreno que rápidamente atrapaba el cuello de la polera de Jaime, atrayéndolo bruto hacia él.

Los antes tensos labios del Jaime ahora se unían y seguían el ritmo del contrario. Él jamás había tomado la iniciativa de un beso y esto le parecía algo excitante.

Cuando Nicolás notó que su amigo, bueno, novio, correspondía el beso, lentamente se fue incorporando y empujando el cuerpo de Jaime hacia atrás hasta dejarle acostado, poniéndose sobre él.

Jaime al notar esto se detuvo de sobresalto.

— ¿Qué estai haciendo?

Nicolás se detuvo un momento, ¿qué estaba haciendo? ¿acaso la wea no podía ser mas clara?

— ¿Qué no ves? Estoy apunto de comerte weon...

— ¿Q-qué...?—el rubor no tardó nada en teñir sus mejillas. Luego sonrió coqueto. — ¿Enserio quieres hacerlo?