Un reto maraco fuera de límites -jaidefinichon- [Jainico]

Capítulo 14

-El secreto de Jaime se rebela-

No podía mover mi cuerpo. Jamás lo había sentido tan pesado en mi vida. El olor a mañana (y también "algo" mas), junto con la luz del sol que ya llenaba el cuarto fue lo primero que note al abrir los ojos. Estire lentamente mis extremidades, sintiendo algo de tensión en mis muslos.

— Mm...—me incorporé lentamente. Aun estaba desnudo. Mire a mi lado, y solo me encontré con la marca en las sabanas de un cuerpo faltante. — ¿Jaime?

No puede ser... ¿Acaso...?

— Buenos días, hasta que despertai...

Apoyado en el marco de mi puerta, solamente con su ropa interior puesta, de brazos cruzados, me miraba.

— Jai... Me...

— ¿Te puedes levantar? Sino podí, te puedo tomar en brazos...

— No weon...—me senté en la cama. Trate de que no se notara en mi cara pero, sentía que aun tenía metido su palo en mi hoyo, me incomodaba. Que vergüenza weon.

Me pare, igual no era tanto como cuando dicen que no se pueden ni parar. ¿Saben que era lo malo? ¡Ver que el culiao me había dejado todo morado!

— Jaime reculiao... ¡Mira como me dejaste!

— Yo estoy igual en la espalda, así que no hablí... Ya, ven a lavarte.

— Tsh... 

Entre al baño cojeando, así es weon, ¡cojeando por la chucha! Y, comencé a llenar la tina de agua caliente hasta la mitad, y otro poco de fría. Me rasque un poco el cuerpo, iba a meterme despacio para sentir primero la temperatura del agua con mis pies cuando, sentí ESA mirada sobre mí. Voltee lentamente, para ver que, claro, el weon me estaba mirando.

— ¡¿Que querí ahora?!

Rió leve tapando su boca, y con esa sonrisa de lado que tiene, apuntó hacia mi culo; justo en ese mismo instante sentí como algo húmedo bajaba por mis piernas. Mire entre mis piernas, y pude ver que escurría algo blanco, no era mucho pero, caía.

— ¿P-pero... Qué? ¡Que asco!—grite con escalofríos.

— Lo siento... Jeje... Te he dejado lleno parece.—dice entre risas. Le fulmine con la mirada y me metí a la bañera con mas ganas aún. Me quede un momento disfrutando de la tibia agua, para luego hacer espuma con el agua y con el jabón.

— Ya oh, hazme espacio...—se acerca quitándose la única prenda que traía encima. Le mire extrañado, ¿me esta weando verdad?

— ¿Ah?

Corrió mi cuerpo hacia delante.

— ¡J-Jaime espera!—no alcancé a decir nada y se metió conmigo a la tina, sentándose primero y luego sentándome delante de él, abrazándome. — Weon vamos a estar terrible apretados.

— Ni que fuerai tan gordo weon. 

— Yo no... Tú si.

— Agh...

Le mire, y como vi que no tenía intenciones de salirse, suspire y solo tome la esponja untándole jabón, pero de la nada me la quitó de las manos. Le mire para reprocharle pero antes de poder siquiera a abrir el hocico, me comenzó a lavar la espalda, con suavidad.

— ¿Qué estai haciendo Jaime...?

— Oye Nico... Vayamos al cine hoy.

— ¿Ah?—le mire raro. El culiao ni siquiera había contestado mi pregunta. — Tsh... ¿Por qué tan de repente?