Un reto maraco fuera de límites -jaidefinichon- [Jainico]

Capítulo 9

-¡A la playa!-

El viaje fue largo, pero para nada aburrido. La vieja del Jaime me caía tan bien, siempre tenía algo de que hablar o algo que contar, y aunque el papá era más reservado igual era buena onda. Los paisajes que veíamos en el camino eran bien bonitos, y a veces parábamos a mirarlos y disfrutarlos de mejor manera.

De reojo mire al Jaime, se veía que estaba bastante feliz. Antes de partir recuerdo que se parecía a mi mamá diciéndome si traía esto y lo otro. Weon preocupao, si no soy nah weon.

- Toma...-me extendió un bloqueador.

Le mire confundido.

- Weon, si yo traje el mío.-dije.

- Pero esta en el bolso, ponte ahora. Esta fuerte el sol.

- Puta Jaime...

- ¡Echate la wea no más!-me lo termino tirando a la cara y devolviéndose al auto con desgano. A veces me da risa que sea tan malgenio el culiao. Pero a veces es tan enojón que lo hace tierno.

Demoramos más de lo que se planeaba por las paradas, pero al final terminamos llegando a la casa de su tía a eso de las 3 de la tarde. Era súper rico aquí, bonito y fresco. Pero estaba lleno pero lleno de gente cuica weon. Me sentía tan indio.

- ¿Y dónde estamos?-le pregunte al Jaime mientras bajábamos las cosas.

- Esto se llama Maitencillo, bonito ¿no cierto?

- Sí, esta rico...

- Y no has visto la playa.-sonríe.

Weon la playa era gigante, terrible larga y lo que más me dejaba pa' dentro era que estaba limpia la caga. Ni siquiera había perros de la calle, ni una wea.

- ¡Nico!-gritó el Jaime que ya se había instalado en la arena junto con sus papás, su tía, sus primos y su hermana.

Chucha, me había quedado pegado como weon mirando la playa. Camine hacia ellos para dejar mi toalla debajo del quitasol, ya que no me quiero quemar más, enserio que no weon. Suficiente bulling.

- ¿Te gustó el lugar Nicolás?-me preguntó la tía del Jaime, aunque no la conocía ni ella a mí, estaba siendo tan carismática y amable. Me gusto la señora, es más buena persona.

- Sí... No sabía que un lugar como este podía existir.-sonreí.

Además de puros cuicos, habían pero LAS minurris en la playa. Jaime culiao se dejaba estas vistas para el solo egoísta de mierda.

- ¿Nico no iras al agua?-mire a la madre del Jaime y asentí. Me puse algo de bloqueador y cuando estuve listo, al agua pato.

Estaba helada la wea. Entonces ¿Cómo chucha el Jaime estaba bañándose de lo mas bien? Conchetumare weon. Pero de repente, cuando paso el rato el agua se hizo levemente agradable.

Las olas de aquí eran gigantes, con los primos del Jaime y la hermana nos metíamos hasta el fondo para poder meternos bajo las olas más grandes, y a veces nos reventaban encima las weas. Esto era muy divertido.

Nos bañamos hasta cansarnos. Recuerdo que cuando nos salimos del agua el sol ya estaba abajo listo para meterse detrás del mar. Nos acostamos en las toallas exhaustos.

Nos habíamos quedado solo el Jaime, uno de sus primos y yo. Los demás se fueron porque querían ir a tomar té.

- Jaime...

- ¿Ah?

- Gracias por invitarme-sonreí.

- ¿Te gusto el lugar?-rió.