Losing /Teen Wolf |running#3|

XXVI

—¿Qué carajo haces aquí? —gruñó Peter, con el ceño fruncido al ver al humano a su puerta. Stiles Stilinski se removió incómodo.

—Umm... me preguntaba si podía ver a Hannah.

—Por supuesto que no. Ahora largo.

—No te tengo miedo —mintió Stiles. Peter le enseñó los dientes—. Bien, te tengo mucho miedo pero necesito ver a Hannah.

—No sé qué juego estés jugando con ella pero aléjate.

—Peter, ¿qué pasa? —preguntó Derek, asomándose detrás de Peter. Al notar la presencia de Stiles, frunció el ceño pero supo que no dejaría a Stiles lidiar con Peter—. Peter, vete.

—Estoy preocupado por Hannah también, ¿sabes? Y quiero estar aquí cuando despierte —farfulló Peter apretando los dientes.

—Le diré que te llame, ahora vete —Stiles le miró triunfante mientras Peter refunfuñaba unos insultos y salía del loft por el ascensor. Stiles le cedió el paso, dando un paso dentro del loft.

—¡Derek, mi viejo amigo...! —empezó a decir Stiles al mismo tiempo que Derek decía:

—Espera cinco minutos y vete.

—¿Qué? Creí que...

—¿Qué creíste? ¿Qué te dejaría pasar aquí como si nada? —Stiles le miró con los ojos abiertos de par en par haciendo que Derek suavizara su tono—. Mira, Stiles. No tengo nada en tu contra, me agradas, me gustabas para Hannah. Pero la hiciste llorar, así que automáticamente... cómo que te medio odio. No es personal, pero si te metes con mi prima, bueno...  No me dejas opción. Si sirve de consuelo, si no te conociera, ya estarías muerto. 

—¡Ella me dejó a mitad de la noche! —gritó Stiles, sin poder contenerse. Derek le miró impasible.

—Lo sé. No digo que haya estado bien pero entiende que no puedo simplemente dejarte entrar en su vida cuando se te dé la gana. Sigues con la chica, ¿no? ¿Malia? Bueno, quédate con ella y deja de molestar a mi prima. Esto no es un juego para ella.

—Derek, deja de intimidar al pobre chico y regresa a la cama —musitó Braeden, saliendo de la habitación de Derek envuelta en una bata.

—Braeden...

—Hannah es lo bastante grande como para saber lo que hace y ya la escuchaste hace rato murmurar el nombre de Stiles en sueños, lo necesita.

—Si le hace daño...

—Si le hace daño, Hannah será la primera en atacarlo, la conoces —Derek miró impasible a Braeden, pero ella ni se inmutó. Rodando los ojos, miró a Stiles y con la cabeza señaló el camino a la habitación de Hannah.

—Gracias —murmuró silenciosamente Stiles y caminó hasta la habitación de Hannah. Justo cuando iba a entrar se quedó estático. ¿Qué le diría? ¿Qué haría? ¿Qué estaba haciendo, de todas maneras? ¡Él quería a Malia! ¿Y ahora estaba a punto de entrar a la habitación de su ex novia? La misma que lo había abandonado, a la que no le había importado, a la que... A la que casi perdía hoy. Stiles no sabía qué hubiera hecho si algo le hubiera pasado. Se hubiera culpado, eso era seguro.

Cerró los ojos armándose de valor y atravesó la puerta. La visión que lo recibió le apretó el corazón. Se veía tan pequeña, su Hannah. Estaba acostumbrándose a verla ahora con todas esas faldas y ropas apretadas, maquillaje y tacones que el verla así ahora no pudo evitar que una sonrisa se asomara por sus labios. Estaba en posición fetal del lado derecho de la cama, desmaquillada y con el cabello aún húmedo por la ducha que seguramente había tomado pero lo que realmente hizo que sus rodillas se volvieran débiles fue que tenía puesta una camiseta de él, que creía haber perdido hace meses pero que ahora había descubierto que todo este tiempo Hannah la tenía.