En un sábado de terrible ocio me volvió el vicio de recordarte.
Y entre tanta soledad pregúntome yo si acaso,
me recordarás en el lecho de tu hastío,
de tu rebeldía
e incluso tal vez de la agonía o lo que sea que te esté otorgando el destino.
Ahora que lo pienso nunca gozaste de gran memoria,
¿acaso tu mala memoria se desperdiciaría recordando a la chica tímida que tanto te quiso?
¿Recuerdas mis mejillas sonrojadas cada vez que me mirabas?
¿Mis manos temblorosas a tu tacto,
mis impetuosas ganas de amarte?
Si hoy me vieras...
¿serías capaz de reconocer este desastre?
Mi envoltura física no ha cambiado,
sigo siendo la pequeña de cabellos revueltos y ojitos somnolientos.
Sin embargo mucho de mí ha florecido:
una sonrisa baila en mi rostro,
el pájaro de mi mente vuela y canta con toda libertad,
la locura ya no es un tema que ocultar.
Soy feliz. ¿tu lo eres?
YOU ARE READING
Delirios de una patética soñadora
PoetryMi detonada soledad transformada en letras. Soñadora por defecto, poeta por excelencia.