-Nos escondíamos en los campos de girasoles-tal vez por eso eran sus flores favoritas-
-¿y porque se escondian? ¿De quién? -preguntó la pequeña nieta.
-de las personas, en aquellos tiempos veían a dos personas amando de verdad y se asustaban, en aquellos tiempos el amor real era una enfermedad.
-¿y mi abuelo? ¿no lo amabas?
- a tu abuelo lo conocí mucho después, fué mi esposo por 50 años, ¡claro que lo amé! ¡y muchísimo! Pero ¿sabes? Tu abuelo fue el hombre de mi vida, pero aquel hombre, fué y será el amor de todas mis vidas.
-ahora entiendo porque tu ramo de novia fue un ramo de girasoles ¿dónde está ahora abuelita?
Los ojos de la anciana se inundaron de recuerdos acuosos, y recordó aquel ramo marchito en la tumba de un hombre al que un día amó, imposiblemente y sin perdón.
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Delirios de una patética soñadora
PoetryMi detonada soledad transformada en letras. Soñadora por defecto, poeta por excelencia.