Capítulo 11

4.1K 278 0
                                    

Lauren salió del baño y yo me quedé todavía mirando el grifo como una tonta, de repente me empecé a sentir mal, al rato Lauren volvió a entrar al baño y se arrodilló enfrente de mí, tocó mi frente y frunció el ceño, luego tocó el agua y sacó la mano deprisa quejándose.

-Sal – dijo cogiéndome del brazo y tirando de mí hacia arriba para que saliera de la bañera – el agua está ardiendo Alexa, ¿estás bien? – dijo cogiéndome del mentón para que le mirara.

Asentí con la cabeza mientras seguía llorando y me abracé a mí misma, ni siquiera había sido consciente de que solo había abierto el grifo del agua caliente. Lauren suspiró y bajó la mirada, lo vi tragar duro y, se dio la vuelta cogiendo una toalla y tapándome con ella.

-Vamos – dijo cogiéndome de la cintura y arrastrándome hacia afuera – iré a hacerte una sopa o algo.

Cuando Lauren salió me quité la toalla y me fui al espejo, tenía todo el cuerpo rojo, suspiré pesadamente y cogí una camiseta ancha y me la puse con unas bragas.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras encontrándome con Lauren en la cocina, me acerqué a él y le toqué el hombro atrayendo su atención.

-No tengo hambre – susurré.

-En los últimos meses has comido muy poco, siéntate en el sofá – dijo sin mirarme.

Me di la vuelta sin decir nada y me senté en el sofá esperando.

Cuando Lauren vino me tendió un cuenco con sopa e hice una mueca.

-¿Vas hacerme que te dé de comer? – reí y asentí.

Si estaba realmente enferma sabía que Lauren estaba preocupado por mí, así que no le pondría ningún impedimento para que cuidara de mí.

-¿Duermes conmigo? – le dije antes de que soltara mi mano al llegar a la puerta de mi habitación.

Alzó una ceja y bajó hasta estar a mi altura – la fiebre te está haciendo delirar – dijo mirándome.

-Por favor – supliqué.

Tiró de mí hacia su habitación y soltó mi mano empujándome suavemente hacia la cama.

-¿Vas a dormir así? – dijo cogiendo algo de su armario.

-Si – dije metiéndome en su cama.

-He hablado con mi madre – dijo desabotonándose los botones de la camisa.

-¿Y? – dije haciéndome la tonta.

-No tienes que fingir más, le he dicho que nos casamos por contrato – dijo está vez quitándose el cinturón.

Mis ojos esta vez no pudieron evitar mirar hacia las manos de Lauren mientras se quitaba el cinturón y bajaba sus pantalones, mordí mi labio cuando divisé su bulto, bufé echándome hacia atrás frustrada, necesitaba sexo.

Sentí la cama hundirse y miré hacia mi izquierda viendo a Lauren tumbándose.

-¿Por qué le has dicho a tu madre la verdad? – pregunté girando mi cuerpo hacia él.

-En la cena parecía que no estabas muy a gusto con la situación.

-Tu madre me cae bien – dije sincerándome – no me gusta mentir a la gente que me cae bien.

-Ya no tienes que hacerlo – suspiró cerrando los ojos - ¿estás mejor?

-Me escuece todo el cuerpo – suspiré – y tengo calor, debería ducharme con agua fría.

-No – dijo abriendo los ojos frunciendo el ceño – si te duchas con agua fría luego te escocerá más.

Suspiré cerrando los ojos, la cabeza me dolía un poco, me incorporé un poco y me acerqué a Lauren tumbándome a su lado, apoyé mi mejilla en su pecho y puse mi mano en su cintura, estaba realmente cómoda, e incluso me empezaba a dar rabia no sentir nada por Lauren, quería sentir algo por él como él lo sentía por mí.

Subí mi pierna por las suyas hasta que sentí su erección, la subí un poco más y la dejé ahí.

-Estás empalmado – dije sin rodeos.

-Te he visto desnuda – respondió.

-Eso fue hace horas – dije con el ceño fruncido.

-Me he acordado ahora.

Me incorporé un poco y me posicioné encima de Lauren mirándole.

-¿Cuánto hace que no tienes sexo? – pregunté curiosa.

-Y ahí vamos de nuevo con el tema – dijo cansado – no sé – vaciló – casi un año creo.

-Si yo no estuviera aquí – dije mordiéndome el labio achinando los ojos hacia él - ¿te estarías masturbando pensando en mí?

Frunció el ceño me miró alzando una ceja - ¿soy sincero? – asentí – sí.

-¿Por qué no lo hacemos? – pregunté.

-Porque no – contestó cerrando los ojos - ¿vas a quedarte ahí encima?

-Si – dije dejando caer mi cabeza – eres muy cómodo.

-Deja de moverte – dijo entre dientes.

-Lo siento – dije bostezando – hazme cosquillas en la espalda.

Sentí la mano de Lauren deslizarse debajo de mi camiseta y pasar sus dedos desde la parte baja de mi espalda hasta la nuca haciéndome estremecer.

Bostecé despertándome y abracé a Lauren, alcé mi vista y lo vi con los ojos cerrados y la respiración tranquila, seguía durmiendo.

Me separé de él y me levanté de su cama, salí de su habitación y bajé las escaleras, sinceramente no sabía que desayunaba Lauren y yo de cocinar sé poco, así que sin más preámbulo cogí una manzana y subí de nuevo hasta su habitación dándole un mordisco.

Me senté en la cama en forma de indio y me quedé mirando a Lauren, era impensable que después de que Lauren fuera el causante de que nos casáramos por obligación, no estuviera enfadada con él, ni siquiera sentía algún rencor contra él.

Lauren empezó a estirarse y abrió los ojos después de rascárselos.

-Hola – dije dándole la última mordida a la manzana.

-Buenos días – dijo incorporándose para sentarse – no comas en mi cama – dijo quitándome la manzana de las manos.

Me quejé y él se levantó de la cama tirando la manzana a la papelera.

-Me aburro – dije tumbándome - ¿dónde me vas a llevar? – dije mirándolo.

Se dio la vuelta y me miró alzando las cejas sorprendido - ¿desde cuándo te hago falta para salir de esta casa?

-Me aburro – contesté de nuevo encogiéndome de hombros.

-Si quieres por la tarde vamos a algún sitio – dijo quitándose la camiseta del pijama – esta mañana voy a ir a casa de mis padres.

-¿Puedo ir? – pregunté como si nada.

Se volvió a dar la vuelta y frunció el ceño acercándose a mí hasta tenerlo enfrente y me tocó la frente como hizo ayer tomándome la temperatura, se agachó a mi altura y achinó los ojos hacia mí

-¿Qué tramas?

Rodé los ojos y le di un golpe en el pecho alejándolo, me levanté mientras él se quitaba los pantalones y yo mantenía mi mirada en él.

-No quiero quedarme sol aquí – me quejé – la casa es muy grande, no me gusta – me crucé de brazos.

-Bien – dijo yendo hasta su cuarto de baño – cámbiate.

Puntos diferentes [COMPLETA]Where stories live. Discover now