9. Esto... ¿Es una cita?

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-¿En serio?-Me miró de arriba a abajo arqueando una ceja.

-¿Qué pasa?-Me miraba la ropa que llevaba. No estaba tan mal.

-Ven conmigo que te voy a dejar ropa, anda.

Me cogió de la mano arrastrándome a la habitación. Comenzó a tirarme camisetas en la cara y haciendo que se cayeran al suelo, hasta que encontró lo que quería.

-¡Esto!-Me dijo enseñándome una camiseta, realmente bonita.-Lo vamos a conjuntar con este pantalón roto y estos zapatos azules.

-No.-Le dije.-No tienes por qué dejarme cosas Summ...

-Cállate y pruebatelo, vamos.-Me dijo interrumpiéndome. Le hice caso y entré en el baño.

Salí y Summer me miró sonriendo.

-Así me gusta más.-Me dijo mientras se acercaba a colocarme bien la camiseta.-No es muy arreglado que digamos, pero así se verá que no estás desesperada.

-¡Oye!-Me quejé.-Tampoco lo estoy. Es un amigo.

-Claro claro.-Dijo riéndose.

Estuvimos 10 minutos hablando hasta que llamaron al timbre.

-Creo que es el.-Dije mientras me levantaba de la cama y cogía mi sudadera negra para colocármela en la cintura.-Estoy nerviosa.

-Vamos, te acompaño abajo.-Me dijo cogiéndome de la mano.-Sí, si lo estás. Te sudan las manos. Ecs.-Dijo haciendo una mueca de asco. Le di un codazo.-Es broma, es normal que te suden. Estáte tranquila, todo va a salir bien.-Me decía mientras llegábamos a la puerta.

-Te adoro.-Le dije cuando ya estábamos en la puerta, mientras la abría.

-Yo te adoro más.-Me dijo dándome dos besos y saludando a Shawn con la mano desde la puerta. Estaba dentro de un volkswagen negro, pequeño, pero bonito.

-¡Cuídamela!-Chilló Summer hacia Shawn. Le pisé el pie.-¡Ah!-Se quejó.

-Cállate.-Le dije riéndome.-Nos vemos.

Shawn salió del coche mientras iba hacia él, saludándome con dos besos. Tuve que ponerme de puntillas, Shawn es más alto que yo y no alcanzaba.

Me coloqué bien las gafas.

-Estás guapísima.-Me decía mirándome de arriba a abajo. No me gustaba que hicieran eso, me intimidaba. Pero en cambio, con el no me pasaba.

-Gracias.-Me sonrojé.-Tu también.-Me sonrió y me abrió la puerta del asiento delantero para sentarme. Qué caballero. Y finalmente, dio la vuelta y se metió en su asiento para conducir.

Iba muy guapo. Iba muy de negro, por eso. Llevaba una cazadora negra y debajo una camiseta gris que se le pegaba al cuerpo haciendo ver que de verdad tenía abdominales. Debajo unos pantalones negros ajustados, y por último unos zapatos, también negros. He de decir que también llevaba anillos, y eso le hacía verse más sexy. No sé si soy la única, pero cuando un chico lleva anillos me parece muy sexy.

-¿Dónde me vas a llevar?-Decía, mientras nos colocábamos los cinturones.

-Eso es sorpresa.-Me sonrió de lado.-¿Preparada?-Me miró. Asentí nerviosa.

Me fue llevando por muchas calles, y algunas de ellas no las había visto en mi vida, hasta que paramos en un parking.

-No sé donde estamos.-Reí.

-Tranquila.-Dijo mientras subía el freno de mano. Salimos del coche.-Ven conmigo.-Me decía mientras cerraba el coche.

Le seguí unos 5 minutos hasta que nos paremos en frente de una tienda, grande. Se oía música desde fuera.

Polos Opuestos |PAUSADA y REESCRIBIENDO|Onde histórias criam vida. Descubra agora