Me enamoré de un weón {Vhope}

Helado

Sabes que la vida jamás te dará limones pa hacer limonada cuando se te pega el helado a la lengua.

-Aiuda -dije sujetado el brazo de Jungkook pa que me mire, el weón me miró y se echó a reír con cuatica-. Weón no ed gacioso -dije casi poniéndome a llorar, la lengua me dolía caleta y si tiraba de la wea de helado estaba seguro que me la iba a romper.

-Ya, ya -se rió otro poco antes de aclarar su garganta y poner cara de pensativo- ¿Y qué querí que haga? 

-Te godpearía pedo ofendedía mi mano -sentía como la saliva se comenzaba a acumular en mi boca y no quería babear frente a los weones del curso, que vergüenza conchetumareee.

-Puta si no sé que hacer po -hizo un puchero, pero de un momento a otro sonrió y salió corriendo.

-¡No me abandoní cudiao! -grité llamando la atención del grupito de huecas rubias que comenzaron a reirse, gruñí y miré hacia la ventana.

Pronto volvió el Jungkook y me tomó del brazo con su sonrisa weona en la cara y comenzó a arrastrarme fuera de la sala con él.

-¿Qué wea? -pregunté intentando despegarme el helado pero era imposible, y mi lengua comenzaba a congelarse.

Jungkook no respondió y siguió caminando conmigo a la rastra hasta llegar al salón de laboratorio, donde me empujó.

-Me lo agradeces luego culiao -susurró cerrando la puerta y estaba oscuro, me da miedo la oscuridad por la chucha, Kuko culiaoooooo.

-¿Hoda? 

-Era verdad conchesumare -escuché decir y seguido hubo una risa. Reconozco esa voz, es Hoseok, tienen que estar webeándome.

Pronto el weón estaba frente a mí acariciando mis mejillas, me puse super nervioso y sorbí mi saliva acumulada por el helado que seguía adherido a mi lengua.

-Voy a ayudarte con esto, Tae ¿Me dejas? -asentí con las mejillas rojas. Menos mal que las luces estaban apagadas.

Que bonita forma de superar los miedos weón.

Hoseok se acercó más a mí y concheturameeee. Me besó, o sea, pasó sus labios y lengua sobre el helado hasta que este se derritió lo suficiente como para sacarlo y me tenté a pasar mi lengua ahora libre sobre mis labios, él sonrió.

-Me llevo el helado como paga -dijo quitándome el helado de la mano y echándoselo a la boca antes de irse.

Taldos, taldos y más taldos, soy feliz por la chuchaaaa.