Capítulo 13.

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No. No. No.

Comencé a negar repetidas veces la cabeza.

No quiero hacer eso, simplemente pensarlo hace que las rodillas se me debiliten.

-No.-dije firme y sin dudarlo.

Me miro sorprendida, pero luego paso hacer esa mirada de perra fría.

-oh si.-dijo.-y yo me voy a encargar de que lo hagas.-dijo levantando la voz.

No quiero, no quiero, no quiero y no quiero.
Sentí miedo de lo que pudiera hacer.

-Si no le terminas, le diré a mis padres.-dijo mirándome fijamente.

Me estremecí.

-No puedes hacer eso.-dije casi sin poder hablar.

-Si lo puedo hacer y lo haré si no le termina Gabriela, no hay discusión, no pienso negociar contigo. Y no creas que soy estúpida.-dijo saliendo de mi habitacion.

-No puedes hacer eso.-dije antes de que se fuera en voz alta.
Ni siquiera se detuvo, cerro la puerta de un portazo.

Me deje caer en mi cama, sentía las piernas débiles.

Yo me enamore.
Ne enamore de Alessandro, y no podia simplemente terminarle, no quiero.

Comencé a llorar, no sabia que hacer, no quiero alejarme de el, pero tampoco quiero que mis padres se enteren, ellos harían cualquier cosa para alejarlo de mi.

Srta. Macri, espero que para usted esta noche haya sido igual de inolvidable que para mi.;)
Soñare con esta noche por siempre.

El muy afectado por el vino Alessandro Di pietri.

Cuando leí eso tuve una fugaz sonrisa, pero luego el miedo se apodero de mi, no quiero perderlo.

Las lagrimas cayeron a montón por mi rostro y simplemente no podía reponerme.

Decidí no contestar, debo pensar mucho.

Me quede dormida a las 6 de la mañana, había pasado toda la mañana pensando en posibles estrategias y decidí la mejor para todos, aunque me dolía hasta morir.

Me tengo que alejar de el.
No quiero que le pase algo, que le hagan daño, simplemente no me lo imagino y mucho menos por mi culpa.

Durante toda la mañana Alessandro me envio tres mesajes de texto mas.

Srta. Macri ¿es acaso esta, alguna estrategia para darse a desear?, porque si es asi, es hora de parar, ya funciono.

           Alessandro Di pietri.

   
Gabriela, ¿todo esta bien?.

       Alessandro Di pietri.

Gabriela, estoy verdaderamente preocupado, en serio, por favor cuando leas esto responde.

Alessandro Di pietri.

A lo largo de toda la mañana estuve recibiendo mensajes de preocupación y un par de llamadas, me moría por decirlo todo, por hablarle, por siquiera poder despedirme.

Tuve que apagar mi teléfono, porque mi fuerza de voluntad se estaba haciendo mas y mas débil con cada mensaje.

-Cariño, ven a comer.-dijo mi madre entrando a mi habitación.

Siempre fue él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora