Ya te perdiste

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Aún me cuesta trabajo comprender a los chicos, comprender al jefe, pero sobre todo, sigo sin comprenderme a mi mismo. Y es que las entrevistas, las giras y vídeoclips me están alejando de lo que era antes, de lo que me gustaba ser y hacer.

Antes, un día común constaba de salir en la mañana a dar un paseo al rededor de la manzana en skateboard junto con la gran Arbuz dando trote junto a mi. Después ensayar con G N' R, escribir una nueva canción y componerla, hacer ilusión de que algún día lleguemos a tocarla frente a mucha gente. Y ya en la noche, si con suerte no tocábamos en algún bar de mala muerte, me dedicaba a estar en la esquina de cualquier barrio solitario para vender la mercancía de heroína y poder aunque sea ganarme la vida, el pan de cada día, algo para subsistir y salir adelante junto a los chicos.

Pero ahora no, ahora solamente nos dedicamos a ensayar, mezclar el material que estuvimos sacando y convertirlo en una obra maestra para el próximo álbum, ya que Appetite For Destruction fue un éxito, un jodido y maravilloso éxito. Todo se ha vuelto verdaderamente tedioso y frustrante, que nuestro consumo en drogas aumentó exageradamente.

—Axl Rose.

—¿Qué carajo te  importa Steven?

—Mejor llamo a otro, tu actitud no me gusta.
—Stradlin, ¡Izzy Stradlin!

Niñeros, para eso firmamos, para tener unos niñeros que antes habían sido nuestros héroes, ídolos, modelos a seguir.
¿Tú sabes porqué les gusta tanto a los adolescentes el rock? Porque están en contra de una autoridad, consumen cantidades colosales de alcohol, drogas y tienen sexo con groupies cada noche.  Ellos no son la que idolatramos en preparatoria, ellos no son Aerosmith.

***

Suena el teléfono. Tengo tanta pereza que no quiero ir a contestar, pero temo de que sea algo importante. Tal vez Keit Richards o Joe Perry quieran hablar conmigo como prometieron la última vez que los vi, al ser teloneros de sus bandas cuando entonces andaban de gira.

—Izzy, necesito hablar con alguien. —no, no fueron ellos. Decepción.

Suspiro un momento —Bueno, vente al departamento Axl. Me harás compañía hoy. —cuelgo el teléfono. Espero.

A las cinco con treinta llega tocando la puerta, desganado, no como acostumbraba a hacerlo. Al abrir la puerta noté que la depresión le estaba afectando; camiseta sucia, pantalones de mezclilla rasgados y las mismas botas que llevaría éstas últimas dos semanas. Parecía un sujeto punk de Seattle.

—¿Ahora que pas...?

—Es Erin — entra cual Pedro por su casa— Dice que la estoy volviendo loca, que ya no puede hacerlo conmigo porque siente que no la complazco igual.

-Si Axl, puedes pasar... Toma asiento y cuéntame lo que te pasa. - dije sarcásticamente.

El pelirrojo me miró mal, pero sabía que había cometido un error.

—¿Tú comprendes a las mujeres Izzy? Porque créeme que hago lo posible para entenderlas, apoyarlas, pero su simple bipolaridad me lo impide, así como la mía pues.

No estaba en mi mejor momento para dar un consejo, y menos si era sobre mujeres... Así que mejor prefiero hacer algo más interesante que eso.
Quedo pensativo un momento, con las manos entrelazadas cerca de los labios mirando la nada de la alfombra.

—¿Y entonces, no dirás nada?

—¿Sabías tú qué lo mejor de las visitas es cuando se van?— sarcasmo. —Creo que Duff o Steven podrían ayudarte mejor en ese tipo de asuntos.

—Pues vale, —se levanta molesto y torna a abrir la puerta — Gracias por nada Jeffrey. Mañana debemos estar en el estudio para terminar One In a Million... Llega temprano.

—Está bien, si me necesitan aquí estaré el resto del día.

—¡Lo dudo!— Gritó desde lejos.

No importa, hoy no me siento con fuerza. Bueno, nunca la tengo, pero hoy estoy más desganado que de costumbre.
Me tumbo de nuevo en el sofá, no sin antes sacar una lata de cerveza de la nevera y poner en la casetera el demo de Lies. Demonios, ¿como pude rechazar las ofertas de Cris y Del James? Me entra nostalgia al escuchar la quinta canción, Erin y Axl no van nada bien últimamente, pero sé que sólo necesitan tener un poco de paciencia. Pero todo termina al escuchar la sexta canción, aunque el ritmo sea alegre y movido, la letra me deprime. No puedo hacer nada más que mirar la abandonada cama de Arbuz y dejar escapar una lágrima.

Tal vez deba dejar la heroína, tal vez...

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Hola mis shavos!!!! Mátenme si gustan, por haberlos abandonado 😥
Disculpen mi graaaaan ausencia pero son cosas que pasan. En primera entré a la prepa, luego se me juntó el trabajo con la escuela de música y buff... Un desastre. También recientemente terminé una de mis amistades más valoradas  y eso me deprimió un buen😭 pero pues también son cosas que pasan, ni pedo, las personas van y vienen solas, sólo las que en verdad te quieren se quedan hasta el fin :3
¿Por qué volví? Porque aquí su señora servidora tiene nuevo novio y pues me ha dado unas cuantas ideas para escribir, lo cual le estoy agradecida 😊
Y bueno papus, si me da tiempo espero entregarles un nuevo capítulo, chau 😘

You Could Be MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora