POR SIEMPRE TÚ♡| Saga: FAMOUS #1| #PremiosHood2020

Capítulo Once.

N:/  Louis en multimedia, [Cameron Dallas].

Luego de haber doblado el papel, y haberlo guardado en el bolsillo de mi pantalón, le asentí con la cabeza a la chica frente a mí, y le regalé una sonrisa de complicidad a Denise, quién estaba expectante ante la situación. Porque al igual que yo, se encontraba conmocionada por lo que sea que estuviera por suceder. Ya estaba muriendo de ansiedad por salir y ver la sorpresa que Matt me tenía preparada.

Anoche no pude ni pegar el ojo pensando en cómo actué con Matt, él no merecía ese rechazo por mi parte sin darle alguna explicación, porque cómo sabría lo que me estaba sucediendo si simplemente no se lo decía, porque él no era ningún adivino para estar atinándole a mis berrinches de niña de preescolar. Sólo por mi estúpida inseguridad de no aceptar que ya lo tenía rendido a mis pies y muriendo de amor por mí, pero aún así me negaba a aceptar que se quedaría eternamente a mi lado, porque esas cosas solo pasaban en las películas, y en la vida real el amor era mucho más complicado y difícil de mantener estable. No quería pensar en la posibilidad de perderlo, porque eso terminaría por marchitar mi corazón, por esa razón quería que él se comprometiera más allá que una amistad, que se comprometiera de verdad, que diera más de sí, y que estuviera dispuesto a darlo todo por mí. Y el hecho de que aún no me hubiera pedido ser su novia no estaba siendo una buena señal de que todo iría bien.

Mientras Denise y yo nos conducimos por los pasillos a paso acelerado, el corazón me palpitaba de una manera anormal, golpeando contra mi pecho tan fuerte, como si fuera a hacer un agujero y salirse de ahí. La respiración comenzaba a faltarme con cada paso que daba, y mi estómago estaba tan revuelto por la ansiedad que las ganas de vomitar comenzaban a llegarme.  

Cada vez estábamos más cerca del lugar, y ya comenzaba a  ver a todos mis compañeros presentes en el patio trasero del instituto, mirando al frente dónde ya podía observar un micrófono posicionado en medio de un escenario, y mi vista no dejaba de buscar a Matt entre la multitud de gente. El corazón estaba a punto de salirse de mi cuerpo.  Pero por más que rebusqué entre los presentes, no lograba encontrarlo. Era imposible confundirlo, pero por esta única ocasión me di por vencida en esta búsqueda absurda.

Bailé una vez más la vista entre los chicos deportistas que estaban en primera fila frente al espectáculo que estaba por comenzar, pero no había señales de él. Los chicos notaron que los estaba observando y más de alguno me sonrío, yo sólo pude fingir una sonrisa y agité mi mano en el aire como señal de saludo, tratando de disimular mi incomodidad con sus miradas puestas en mí.

— ¿Por qué estás saludándoles? —cuestionó Denise sin comprender, y obviamente percatándose de mi saludo fingido hacia ellos.

— Tú solo finge un saludo amigable, y no preguntes —le susurré entre dientes, sin encararla— trato de buscar a Matt, pero no logro encontrarlo. —Dije desanimada. 

No despegué la vista del frente, con la esperanza de que Matt aparecería en cualquier momento. Ansiosa no dejaba de observar a todo mi alrededor, cuando pude distinguir una silueta bastante familiar entre la multitud acercándose con decisión al punto exacto dónde estaba el micrófono solitario y todo ese equipo de sonido. Fue entonces cuándo decidí poner toda mi atención en esa persona. Fijé mis ojos en ese chico sujetando el micrófono entre sus manos. Ahí estaba Matt, apunto de decir algo, cuando contuvo el aliento y alzó la vista rebuscando entre la multitud, y una vez que sus ojos se fijaron en los míos, pude sentirme tranquila de haberlo encontrado. El agujero que se había formado en mi estómago poco a poco fue desapareciendo con la calma que sus ojos marrones me brindaban.

— Esta, va para ti, mi querida Marha —dijo posando sus carnosos labios sobre el micrófono. Me señaló con la mirada, y los expectantes clavaron los ojos en mí. Tener tantos ojos mirándome era algo bastante incómodo,  pero nada importaba porque lo hermoso del asunto era que Matt estaba ahí, al frente, y a punto de confesarme su amor. Porque ¿Qué otra cosa sería si no?