- ¿Es un chiste cierto? ¿Es solo una jodida estrategia de ustedes, verdad?- al no contestar la miro, sus ojos no se despegan de la mesa-. ¡Contéstame! ¿Por eso me mandaste a limpiar la caja? ¿Para que vea esa mentira que se están inventando?

- Hijo, yo no sabía que estaba esto ahí. Y...- me mira con ojos llorosos-. No es mentira, ella está casada con Christian.

- ¡No! ¡Me estas mintiendo! Ella no pudo haberse casado después de un mes de haberme ido, no pudo.- las lágrimas empiezan a correr con desenfreno.

- Quizá no te amaba lo suficiente, esas cosas pasan Justin. Ella no era para ti.

- ¿Y quien lo es? ¿La vecina? ¿La chica de alado a la que empeñas en amarrarla conmigo?

- Esa muchacha es una persona encantadora y deberías considerarlo, desde hace dos años que ha intentado llamar tu atención pero eres necio y no ves lo hermosa que es.

- Pues allá ella por que no me gusta y nunca lo hará. ¿Qué es hermosa? ¡________ también es hermosa!

- ¡Pero ella no es tu prima! ¡No sería una relación enferma!

- ¡________ tampoco! Es el amor de mi vida y eso no va a cambiar. Ustedes son los que ven eso como una enfermedad pero para mí es lo más hermoso que he tenido.

- ¡Tiene tu mismo apellido!

- ¡Eso no la hace mi prima!, sabes perfectamente que el abuelo Bruce no es tu padre biológico y ella no es mi prima.

- Estas equivocado Justin, déjala ser feliz. Tiene un esposo y seguramente ya tiene hijos.

- No te creo, de seguro es un chiste de tu retorcida cabeza y ¿sabes que? No pienso rendirme, jamás debí dejarla.

- No hagas algo de lo que te vas a arrepentir, no es sano.

- Digas lo que digas, no me importa. Espero que les vaya bien en la mudanza por que yo no pienso quedarme aquí.

- ¡¿A caso te iras a buscarla?! ¡Estas loco!- grita intentado acercase a mi pero retrocedo.

- Si estar enamorado es estar loco entonces si lo estoy. Ya no soy un niño, ya no dependo de ti. Y si quiero irme, lo haré.

- ¡No me desobedezcas! ¡Soy tu madre!

- Diles a Jazzy y a Jaxon que los llamaré.

Su boca se abre en un jadeo y se que jamás pensó que en algún momento podría desafiarla de esa manera. La miro una última vez antes de dar media vuelta y caminar hacia las puertas de salida, sus gritos pronunciando mi nombre se hacen más diminutos mientras doy un paso más. Al salir distingo a un lado a la vecina con la cuál mi madre espera que forme una familia, un grito alegre de su parte escucho a mis espaldas pero decido ignorarla y caminar directamente hacia mi auto donde cosas mías de la mudanza empacadas descansan en la parte trasera. Al subirme arranco alejándome de mi hogar en camino a la empresa de diseño de interiores en la que trabajo. La cabeza me da vueltas y los ojos me punzan por las lágrimas que quieren soltar pero intento retenerlas hasta estar parqueado frente al edificio de 3 pisos.

- Quiero hablar con Alan.- pido una vez que me encuentro frente a la secretaria del dueño de la empresa.

- Hola Justin, enseguida le comunico que estas aquí. Le encantará verte, me ha dicho que has hecho unas excelentes decoraciones.

Secuela: Let me love you again «J.B.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora