-No quiere más. –Clarke también se dirigía hacia el barman quien dejó de preparar aquello.- Vamos que te llevo a tu casa. –Intentó agarrarla por el brazo, pero ésta enojada se zafó de su agarre, haciendo que la chica de atrás tirara su bebida.- Lo siento. –Dijo Clarke a la chica, quien ya estaba pidiendo otro trago.- ¡Lexa! –Clarke se dio cuenta que Lexa se dirigía fuera del bar, seguido por la otra chica, sabía lo que podía llegar a suceder, por lo que las siguió.

-¡Lárgate! –Lexa hablaba a la rubia, una vez fuera se giró para observarla detrás de ella.- ¿Crees que eres el centro de atención?- Lexa estaba furiosa, y la otra chica sólo sonreía viendo la escena.- ¿Crees que eres la única que puede coquetear? ¿Crees que sólo tú puedes irte con cuanta chica se te cruce? –Lexa se había acercado demasiado a la rubia, no sólo le estaba apuntando con el dedo, también golpeaba el pecho de Clarke con la punta de él.- Yo puedo hacer lo que quiera, soy mayor de edad y...-No pudo terminar la frase, porque rápidamente se giró hacia el cesto de basura y allí devolvió todo lo que había comido y tomado antes.

-Mejor me voy. –La otra chica salió de allí, quedarse sería una pérdida de tiempo, al final no ganaría nada.

-¿Estás bien? –Clarke se acercó a Lexa y tomó su pelo para que no se le fuese hacia la cara, esperó que la ojiverde terminara de devolver todo.- ¿Crees que si te dejo sentada sólo un minuto acá, no harás nada y esperarás que vaya por las chicas? –Clarke no estaba segura de dejarla allí sola, y después de hacer esa pregunta se dio cuenta que no sería buena idea. Ayudó a Lexa a sentarse contra la pared de uno de los locales de al lado del bar, y se sentó a su lado, probablemente aún estaba mareada y en cualquier momento podría regresar hacia el cesto. Se giró para observar a Lexa, quien la miraba fijamente, y antes de que esta pudiera darse cuenta, la castaña intentaba besarla.- No –Susurró la rubia mientras se ponía de pie.

-¿Qué pasó? –Octavia, junto al resto de los chicos, habían salido, seguramente Nathan o alguno le había contado a las chicas lo sucedido.

-Estuvo bebiendo con Charlotte –Respondió Clarke y miró a Raven.

-Vamos a casa. –Octavia intentó poner de pie a su hermana, pero tuvo que ser ayudada por Raven.- Llamaré un taxi y...

-Ni lo pienses. –Cortó rápidamente la rubia.- Yo las traje, yo las llevo –Dijo con firmeza.

-Pero vos estabas... -Intentó la morena de persuadir a la rubia.

-No importa, igual estoy cansada. –Clarke se encogió de hombros, mientras Raven le asentía con la cabeza.

Después de despedirse de los chicos, las tres chicas ayudaron a Lexa a caminar hasta el auto de Clarke, una vez dentro emprendieron su camino hacia la casa de las hermanas. Mientras tanto Raven le contaba a Octavia, quién era Charlotte. Charlotte era una mujer que aprovechaba los momentos, coqueteaba con chicas que estuviesen solas y las invitaba con tragos, para después irse con ellas. Clarke y Raven lo sabían muy bien porque la habían visto hacerlo, y en una ocasión intento que la segunda se fuera con ella.

Una vez llegaron a la casa de los Blake, Raven ayudó a Octavia a llevar a Lexa hasta su habitación, y después de despedirse de su novia, regresó al auto donde la rubia la estaba esperando. Ésta la llevó hasta su casa, con la promesa que al día siguiente iría a verla temprano, después de todo esa tarde se juntarían a ver el partido.

Hacía más de dos horas que había llegado a su departamento, se había dado un baño y se había acostado en el sofá, pero aun así no podía dormirse, daba demasiadas vueltas, encendía el televisor buscando algo que la entretuviera, y al no encontrar lo apagaba, pero a los quince minutos volvía a hacerlo. Para cuando quiso darse cuenta ya había amanecido, desistió de la idea, se puso de pie, se vistió y decidió ir a casa de Raven.

Cábala (AU Clexa)Where stories live. Discover now