-¡Ay, pero que rico estaba ese ganso! No sabía que aquí en este restaurante la cocina era tan exquisita.

-Teodoro tú solo piensas en comer, vine y te traje dos bellas mujeres y en lo único que te fijas es en la comida.

Dos hombres entran riendo al baño, Evandro guarda el arma, pese a eso no se aflige ni se turba, ignorándolos levanta a Adela del suelo y en silencio sale.

-Ese hombre parece un puto gánster-se ríen al mirarse considerando que eso sería imposible.

El tal Teodoro abre el cubículo en donde está el detective Aibar y se sobresalta al verlo pálido y en guardia.

«Ese hombre está loco» en eso piensa y saca su celular, temiendo salir de inmediato causándole problemas a esa mujer.

-Señor Müller es urgente, recopile toda la información que pueda sobre Evandro Barker... me he equivocado, ese hombre no es común-informa y mira al suelo.

«¿Qué es eso?» se cuestiona al ver una memoria USB.

***

En silencio regresaron a la mansión en medio del bosque, allí dando vueltas en la sala Brandon se queja una y otra vez.

«¿Qué ha estado haciendo Evandro en estos días? Me está haciendo trabajar mucho últimamente» se dice una y otra vez.

Ve el reloj en su muñeca, los diamantes que tiene nunca los tuvo que trabajar, Evandro uno de sus hermanos menores se encargaba de las cosas tediosas, el papeleo y esas cosas, sin embargo, tras la llegada de Adela Smith en sus vidas este ha estado trabajando menos obligándolo de ese modo a trabajar a él.

-Esto es el colmo-habla para sí mismo notando una vez más que ya es medianoche, por poco y no puede desviar a Derek de donde Evandro estaba junto a Adela.

Su bello rostro ya tiene signos de cansancio, se ha perdido más de diez eventos sociales en estos días y no ha podido salir con sus novias.

-¡Qué horror! -suspira de forma dramática y coloca un pañuelo en la entrada de la casa antes de sentarse.

-¿Qué haces aquí?

-¡Hermanito! -alza la cabeza sonriéndole hasta darse cuenta de que tiene a una mujer en sus brazos.

-Tráeme la silla de ruedas y dime porque estás aquí.

Aturdido Brandon ladea la cabeza sin entender a qué se refiere con la silla de ruedas.

Un bombillo se prendió encima de su cabeza y dándose cuenta de lo que pudo haber ocurrido, en silencio busca la silla apartándose un poco.

-Evandro ven un momento-se aleja a la cocina apoyándose en la nevera.

Adela los ve alejándose.

«Gracias a Dios, no se dio cuenta del hombre que estaba conmigo» con ese pensamiento se relaja. Pero tocando su brasier se da cuenta de algo.

«No está la memoria USB» se pone pálida al darse cuenta de eso.

Un fuerte crujido la asusta y voltea a ver hacia la cocina.

-No es una broma, debes beberte los medicamentos.

«¿Medicamentos?, ¿cuáles medicamentos?».

Comienza a acercarse, el tema le interesa. Si bien eso quería, los dos hombres dejan de hablar y Evandro se dirige escaleras arriba dejándola con Brandon quien en silencio se le acerca.

-La situación es peor de lo que pensaba.

-¿Qué?

-Pensé que no lograrías enloquecerlo, veo que me equivoque conejita. Tan bien noto que tienes muchas agallas ¡mis dos lindos hermanitos locos por ti!

La ruta de escape, no funciona. +21Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz