Capítulo IV - Han

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Tomé el casco de la pila de cenizas hasta el salón del Supremo Líder, ni siquiera me molesté en ponérmelo.

Caminé tan rápido como me lo permitieron mis piernas, abrí la compuerta del gran salón de Snoke con la Fuerza, su holograma apareció en forma de cascada.

Una vez enfrente de él, lo miré con terror.
-Yo-o... N-no pude extraer el mapa de la chica. - tartamudeé.

El Supremo Líder se acomodó en su trono, me miro con una reprobación que pocas veces había visto y sentí la manera en que su rabia se esparcía por la habitación.

-La carroñera... - dijo entre dientes mientras empuñaba la mano - ¡SE RESISTIÓ A TI!

-LA FUERZA ES INTENSA EN ELLA, sin control, pero intensa sin duda - contesté inmediatamente, sintiéndome algo extraño, jamás le había gritado de esta forma.

Me miró sin asombro.

—Sientes compasión por ella.

Me quedé atónito y tardé en responder.

—No, nunca. ¿Compasión? ¿Por un enemigo de La Orden?

—Percibo el problema... No es su fuerza lo que te está haciendo fallar, es tu propia debilidad.

No demostré ninguno de mis sentimientos, pero me dolió en lo profundo del pecho. Mi debilidad se materializaba con cada decisión que tomaba.

-¿Y el droide?

Sentí como la sangre bajaba de mi cabeza. Qué imbecil soy.

-Ren creyó que ya no sería de valor para nosotros... Que la chica sería suficiente. En consecuencia el droide ha vuelto seguramente al resguardo del enemigo. Probablemente ya tengan el mapa en sus manos. - escuché la voz de Hux acercándose hasta posarse junto de mí.

Petulante pedazo de escoria.

-La Resistencia debe perecer para impedir que llegue Skywalker.

-Tenemos su ubicación. Rastreamos su nave de reconocimiento al sistema Illeenium.

El estómago me dio un vuelco... Ahí está Leia... Mi madre.

Snoke nos vio con curiosidad por algunos segundos.

-Bien... Los destruiremos de una vez por todas. Preparen el arma. - dijo Snoke entre dientes. En ese momento Hux salió caminando rápidamente del salón, dejándome solo con Snoke.

Incliné mi cabeza hacia atrás para verlo a los ojos, mis ojos suplicantes.

-Líder Supremo, extraeré el mapa de la chica... Sólo necesito su guía. - dije con voz audible; tenía que hacer lo posible para que el arma no fuera disparada.

El Líder Supremo me vio con una desaprobación que no había visto en años.

-Kylo Ren, tu debilidad se ha hecho  notar con recelo esta noche, te enseñaré el verdadero Lado Oscuro si osas a fallarme de nuevo. Si lo que dices sobre la chica es cierto... La quiero ante mí. - dijo con voz profunda y lenta.

Asentí lentamente, hice una reverencia y me dirigí a la sala de interrogaciones donde estaba en cautiverio. Me puse el casco y salí hacia el conjunto de pasillos.

Hux me las pagaría por ser tan petulante y arrogante. Será mi aliado pero ni cerca confiaría en él por ningún motivo. Él sabía quién estaba enfrente de la Resistencia, y quién era en mi vida. Algún día las pagaría.

Hux no era digno de mi atención, sin embargo la carroñera...

Caminé unos cuantos complejos hasta llegar al área designada para cuartos de interrogación, di la vuelta y me encontré con un cuarto vacío.

Forgive me, I feel it again.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt