Capítulo II - El droide

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Coloqué mi casco sobre mi cabeza, habíamos llegado a la Base Starkiller con el prisionero a bordo. Salí con Phasma a mi derecha, dirigiéndonos hacia el centro de comandos con Hux; el prisionero siendo llevado a la sala de interrogación por dos Stormtroopers.

-Está bien, está bien - se quejó el prisionero y trató de liberar sus brazos. Unos pocos segundos después, estaba fuera de nuestra vista.

Escuchamos un singular de aire siendo despresurizado y un par de jadeos, reconocibles en cualquier lugar.

-FN-2187 - dijimos Phasma y yo al unísono.

Phasma se alejó a paso rápido para verificar lo que pasaba con aquel Stormtrooper.

Tenía la impresión que nos causaría problemas.

Preste atención a lo que decía Phasma a lo lejos.

"-FN-2187, entrega tu bláster para inspección.

-Sí, capitán.

-¿Y quién te dio permiso para remover el casco?

-Lo siento, capitán.

-Repórtate a mi división de inmediato."

Pronto Phasma acompasó su paso al mío y nos dirigimos a nuestro destino.

Una vez que estuvimos en la cabina de centro de comandos, Hux se acercó a mí con esa sonrisa burlona que nunca podía quitar de su pálido rostro.

-Y bien, ¿dónde está el mapa?

Lo miré, un tanto divertido por su falta de cordura al hablar conmigo. Era de los pocos por aquí que no pensaba en sus palabras antes de dirigirse a mí.

-Pronto lo tendré en mis manos. Mientras tanto, tengo algo de qué ocuparme. - dije mientras me acercaba a la mesa de comandos.

Se mostraba el mapa de Jakku, el asqueroso planeta arenoso donde el viejo San Tekka había osado a desafiarme. Algo en la Fuerza me decía que ahí estaba; pronto mandaría a una escuadra a inspeccionar el lugar.

Toqué el botón de comunicadores para la escuadra que custodiaba al prisionero.

-*cjjjjjjjj* Sí señor. - se escuchó al otro lado de la línea.

-Lleven al prisionero a una de las celdas de interrogación en la sección C3-22. Golpeénlo hasta que pierda la consciencia y átenlo a la silla. Tomen sus huellas, haremos un reconocimiento.

-*cjjjjjjj* Sí señor. - la comunicación se cortó.

-Averiguemos quién eres. - murmuré para mí mismo, y me dirigí al ventanal que dirigía hacia el hangar principal.

Varios Tie Fighters estaban siendo acondicionados. Escuadras de Stormtrooper caminaban al unísono en diferentes direcciones. Se observaba el espacio a través de la compuerta que conectaba al hangar con el exterior.

Pasó un rato y Hux se me acercó con mirada victoriosa.

-Su nombre es Poe Dameron. Hijo de la Teniente Shara Bey y el Sargento Kes Dameron... Es el mejor piloto de la Resistencia.

Los reconocía, fueron aliados de mis padres y mi tío en Yavin IV. Fuertes y habilidosos pilotos. Este bastardo debía ser bastante bueno. Era unos cuatro años mayor que yo, recuerdo que alguna vez estuvimos juntos en la base rebelde, aquella que alguna vez fue mi hogar.

-Son buenas noticias.

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Me dirigí a la celda donde se encontraba el prisionero. Abrí la compuerta, el tal Poe estaba amarrado a una silla. Su rostro estaba ensangrentado. Me senté en una silla frente a él, y esperé a que despertara.

Forgive me, I feel it again.Where stories live. Discover now