Algo va mal.

4 1 0
                                    

El médico nos dijo que hay manera de poder eliminar el cáncer, pero no me agrada nada. Mi mamá se tiene que someter a radiaciones y quimioterapias una o dos veces a la semana y en un determinado tiempo ya no tendrá nada. Aparte hay algo que me preocupa: mi novio, Misael, ya casi no tiene tiempo para estar conmigo, es raro, ya que él no es así. Cuando lo fui a ver para decirle lo que el médico me había dicho, no estaba en su casa y no contestaba el celular, menos su mamá. En fin tal vez son alucinaciones mías.

-Si Paula, eso le dijo el doctor a mi hija- la señora Paula, mamá de Ilse ha de estar igual de preocupada que yo con respecto a mi mamá.
-Pero, no les dijeron cómo fue que se desarrolló, ¿o si?- mi madre me voltea a ver tratándo de buscar una respuesta, sin embargo no la obtiene.
-No Paula, Isa no mencionó nada de eso...
-Sólo espero que no pase a mayores, me dolería mucho si... algo pasa- no aguanto ver y escuchar eso, así que me subo a mi habitación y me cierro.

Aquí debería estar Ilse, pero no pudo venir, la extraño mucho y más ahorita. Marco de nuevo el número de celular de Misael y espero, uno, dos, tres, cuatro tonos y nada, cuelgo y vuelvo a marcar, dos tonos y contesta. -¿Amor?
-Hola pequeña, ¿cómo estás?- se escucha normal.
-No tan bien como tú...
-¿Qué pasó? ¿Acaso tu mamá...?
-Sí. Parte del sueño fue real... mi mamá tiene cáncer en la cabeza- suspiro.
-Yo... no sé qué decir, es algo raro. Pero, ¿qué te dijo el doctor?
-Dijo que... es cáncer. Me duele tanto que esté así, porque cuando inicie con sus quimioterapias se va a dejar caer. Y no quiero. No puedo hacer nada para curarla, Misael... te necesito, aquí- comienzo a llorar un poco.
-Bella... tranquila, sabes que aquí estoy.
-Lo sé...- me dejo caer en la cama. -Misa... te amo.
-Mi niña hermosa, yo te amo más, mucho más. Pero prometeme una cosa. ¿Sí?
-Sí...- me limpio las lágrimas.
-Pase lo que pase, no decaigas, yo siempre estaré para ti, para apoyarte, pero no te dejes caer. ¿De acuerdo?
-Si... lo prometo.
-Gracias mi amor.

Me siento más tranquila, sé que es una enfermedad, grave, sí, pero yo sé que mi mamá es fuerte y se salvará de esta. Ahora que tengo el apoyo de Misael, me siento completa. No me dejaré caer, ya no, mi mamá me necesita y no la dejaré sola, nunca más.

Ha pasado una semana, desde el día en que hablé con mi novio por última vez, no sé qué este pasando, pero no se ha conectado ni en WhatsApp, ni en Facebook, es más, ni siquiera me ha llamado por teléfono y eso me preocupa. Aunque sea hay algo que me alegra: mi mamá ya no se ha descuidado, incluso, se ve felíz, alegre, como si nada del pasado hubiera ocurrido.
-¿Mamá?- esta acostada en su cama, aún dormida. -Mami...
Comienza a moverse -¿Bell?
Sonrío. -Sí mami, soy Isabella. Hoy te voy a consentir- rio.
Mi mamá esboza una sonrisa -¿A sí? ¿Y a dónde me vas a llevar?
Me acuesto a un lado suyo y la abrazo. -Vamos a ir a... un lugar sorpresa.
-¿Y dónde está ese lugar sorpresa que dices?- comienza a decir mientras me abraza.
-No te puedo decir, o ya no sería sorpresa- cierro mis ojos.
-Hmm tienes razón, pero vente, sólo cinco minutos más- ambas cerramos los ojos y nos quedamos dormidas.

El Secreto Del Verdadero Amor. *Editando*Where stories live. Discover now