Preparándome a olvidar.

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El primer paso para olvidarlo es borrar y romper las fotos y cartas que él me dio, eso es fácil, pero costará mucho. Segundo paso, no recordar más lo que pasamos en aquellos tiempos, tercer paso, dejar de hablar de él, y por último, despedirme de él. Suena fácil todo pero no lo será, nunca me había enamorado tanto de alguien así como lo hice con él. Busco todas sus cartas, están un poco deterioradas por el tiempo que ha pasado pero intactas, esas palabras, sus palabras que tal vez ya se las dijo a alguien más (pero que en mí siguen causando el mismo efecto), reconocería esa letra en cualquier parte del mundo.

Con lágrimas en los ojos logro romperlas, con la misma cantidad de alegría como cuando me las dio pero invertida, ahora es solamente tristeza. Borro las fotos tanto del celular como de la laptop, sí, al parecer es todo, primer paso cumplido sólo me falta saber si llegaré hasta el último... Me tomo unos minutos para poder asimilar lo que acabo de hacer, que aquellos restos de recuerdos que tengo frente a mí: pedazos de cartas y de fotos que se unen haciendo una extraña conexión. Cuando recojo los pedazos, un trozo de papel queda justo en el lugar donde en otro trozo de una foto, quedan unidas las manos de dos enamorados: las manos eran de nosotros y el papel decía dos palabras que ahorita ya no tienen sentido: Te amo.

Entre más rápido termine con esto, el día que lo vea ya no sentiré nada. El segundo y tercer paso son fáciles, los vengo haciendo desde aquel día que él decidió retirarse, así que no me costará mucho, lo que si me dificultará un poco es el último paso: ¿Cómo me podré despedir de él? ¿Le llamo y le digo que el jueves no podré ir y me despido? No. Recuerdo que un psicólogo dijo que para poder sacar algún sentimiento que tenemos clavado dentro de nuestro ser, lo más conveniente es escribirlo en una hoja de papel y después, destruirlo, pero yo no creo romperlo, es más, ni siquiera sé si pueda escribirlo, pero no va de más intentarlo...

Me siento frente al pequeño escritorio que tengo en mi habitación, tomo una libreta vieja y una pluma, no se me ocurre nada, pero debo de intentarlo si es que quiero dejarlo libre:

No sé si esto valla a servir, me dijeron que sí, pero no creo que funcione para poder olvidar de verdad a una persona que llegaste a amar más de lo debido, ni siquiera sé qué escribir, sólo que... el encuentro que tuvimos hace dos días vino a remover muchas cosas que habitan dentro de mí, varias dudas que tenía, incluso muchas más que no habría ni pensado. Ese día te soñé... soñé que... nada, no importa.

Se supone que esto me va a ayudar a olvidarte, o por lo menos a ya no sentir esto por ti, pero se me hace algo... inútil... El punto aquí es que ni yo sé cuál es el fin de todo esto. Yo sólo sé que te metiste en lo más profundo de mi alma y de mi corazón, que tu presencia en mi vida fue rotundamente hermosa, que gracias a ti, supe lo que era amar, y que por ti supe lo que era aquello que llaman "amor". 

Tal vez en algún momento yo lo fui para ti, pero me he dado cuenta que ya no es ni será así, que tú ya lograste superar aquello que una vez te hice sentir y ahora me ves como una amiga más. Dime, ¿Cómo lograste eso? O dime, ¿pensaste una sola vez que yo era tu verdadero amor?, porque deja te digo que tú si lo eres para mí. Tú eres mi primer y verdadero amor, porque nunca amé a alguien con tanta intensidad como lo hago contigo.

Pero a pesar de ello, de lo que siento, he decidido dejarte libre y con eso me refiero a tratar de ya no sentir algo por ti, de que ya no sonría al oír tu nombre, de ya no llorar al recordarte, de ya no sentir nada cuando te vea o hable, de ya no hacer falsas historias tras tu ausencia, de poder sacarte de mi mente y de mi corazón.

Cuando termino la leo una y otra vez, me sorprendo de lo que acabo de escribir, ¿en realidad eso escribí?, de nuevo me dejé llevar, pero nadie puede decir que estoy mal. Eso ya es un avance, ahora me pongo a analizar la situación: ¿en realidad quiero olvidarlo? Justo en el momento en que cierro la libreta recibo un mensaje de texto, es de Jorge, me invita a salir, pero no está mi mamá y sólo lo he visto una vez, no puedo salir con alguien así sin conocerlo. Ignoro su mensaje y sigo con mi plan de olvidar, le marco a Ilse, pero no contesta, ha de estar trabajando o muy ocupada, porque ella siempre me contesta las llamadas.

-Bueno, ¿Quién habla?

-Buenas tardes señora Paula, soy Isabella. ¿Cómo está?

-Hola Isa, yo estoy bien, gracias. ¿Y tú?

-Igual, estoy bien. Disculpe, ¿Ilse está en casa?

-No, salió hace un rato, ¿quieres que le diga algo?

-Mmm no gracias, bueno es que las quiero invitar a comer... El viernes es el cumpleaños de mi mamá y le voy a hacer una comida sorpresa.

-Gracias hija, con gusto vamos a ir, de todos modos sabes que siempre vamos.

-Sí, tiene razón.- suelto una risita –la espero quiero decir, que las espero.

-Está bien hija, cuídate.

-Sí señora, igual usted. Adiós...- cuelgo el teléfono.

Mi mamá y la señora Paula son amigas gracias a nosotras, así que como Ilse y yo somos amigas desde pequeñas, se tuvieron que resignar. Valla cosa que me inventé pero a pesar de ello, es la verdad, mi mamá cumple años el viernes, cada año le hacemos su comida y nos la pasamos bien, a pesar de aquellos días cuando a mi mamá le daban ciertos ataques dónde perdía la fuerza de su cuerpo...

El Secreto Del Verdadero Amor. *Editando*Where stories live. Discover now