Segunda

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Siempre la primera pelea es la más difícil así que mantén tu mente en blanco durante ella.

Hoy era la tan esperada noche, la verdadera noche en donde por fin pelearía por primera vez, la primera vez que pondría en práctica las habilidades que había tomado durante ese medio año de fuertes entrenamientos, de gritos de su entrenador y en verdad quería sorprender a todos ya que iría el dueño del gimnasio y gente de las ligas de boxeo para verle.

— Recuerda el reglamento Styles, es lo primordial-. Harry asintió y sintió como terminaban de colocar las vendas alrededor de sus manos y así colocarse sus amados guantes negros.

— Siempre lo tengo en mente Will, siempre-. Gran mentira. Últimamente había olvidado por completo el reglamento de su padre.

— La segunda regla será la empleada esta noche, no distracciones, no omegas-. Harry asintió.

— Lo tendré en mente.

Media hora después el chico se preparaba para salir a su primer encuentro, le tocaba pelear contra Zac, un chico que seguía teniendo miedo de las peleas aunque a él le encantaban. Según el rizado el chico era todo un problema.

Las luces del sitio eran espectaculares, todas las personas de la ciudad se habían reunido en esa gran pelea de box, la gran pelea del hijo menor de los Miller contra el hijo menor del gran peleador Des Styles, aquella noche se llevaría a cabo.

— ¡Damas y caballeros! ¡La hora a llegado, Miller y Styles se enfrentan cara a cara por primera vez!-. El rizado se deja ver por las luces del lugar que lo señalan y entra al ring con toda la adrenalina en su cuerpo. Nunca pensó que esa noche fuera en poco tiempo.

Poco a poco los golpes se dejaron ver. Harry nunca bajó su guardia ante los golpes del chico, cada puñetazo que era recibido era bloqueado por el rizado y eso mantenía a la gente emocionada. El gran Styles estaba dando todo de sí mismo pero había alguien en específico en ese lugar que le veía asombrado por sus movimientos, ese pequeño omega que había conocido días atrás y que no dejaba de ir al gimnasio solo por ver al chico.

— ¡Vamos Harry!-. El amigo del omega veía al chico divertido. Se había dado cuenta del brillo de los ojos de su amigo al verle al chico de ojos verdes pero prefería guardar sus comentarios para después.

Media hora después y un chico en el suelo fue el resultado de aquella noche y Louis estaba feliz porque sabía que la pelea haría feliz a su padre por conseguir dinero y digamos que él también ya que así podría pasar a los vestuarios a ver al rizado.

— ¡Vamos Niall! ¡Quiero ver a Harry!-. El rubio asintió y riendo y antes de que las personas desaparecieran del lugar ambos corrieron a la parte de atrás en donde estaba Harry.

Al entrar se encontraron al rizado quitándose las vendas de las manos y a un chico dándole masaje. El momento en que Louis lo vio sintió sus piernas flaquear y su corazón acelerarse, bendito sea el día en que le había pedido que fuera a verle.

— Joven Tomlinson-. El entrenador saludó al chico y a su amigo con un asentimiento dejándoles solos con el alfa.

— Viniste-. Harry al verle sonrió y el omega simplemente se sonrojó.

— Bueno, no podía perderme la pelea más esperada de todas-. Bajó su mirada y el alfa solo sentía que el querer abrazarlo.

— Y como siempre se olvidan de mí-. Ambos vieron al beta y éste negó divertido-. Es mentira, gusto poder conocerte Harry.

— El gusto es mío Niall-. El beta asintió y un rato después decidió irse para dejarles solos. Mañana tendría a Louis bajo una fuerte corriente de preguntas.

— Estuviste genial, Harry-. Las mejillas del castaño se habían teñido de una tonalidad rojiza, haciéndole lusir más tierno.

— Gracias, me alegra que la hayas disfrutado-. El omega asintió y escucharon el grito del entrenador. Harry debía ir a la siguiente parte.

Desgraciadamente en su mente se encontraba cierto omega de cabello castaño y ojos azules en su mente, no sabia si aquello era una ventaja o desventaja, pero aplicaría todo lo que tenia como la primera vez.

Diez minutos después Miller se encontraba de nuevo en el suelo y Harry había ganado la pelea, su entrenador le veía desde su sitio entre algo confundido y estresado, Harry era el chico que le gustaban las reglas, las seguía al pie de la letra pero desde que se encontró con el bello Tomlinson su mente parecía en otro mundo.

— Tú también notas diferente a Styles, cierto-. El padre de Louis se encontraba al lado del entrenador, viendo a su gran peleador.

— Creo que conoció a cierto omega que lo trae algo loco-. El hombre sonrió y el alfa le vio extrañado.

— ¿Me estás tratando de decir que mi hijo tiene una relación con Harry?-. Aquello no era malo, en realidad, le agradaba la idea de que el rizado fuera el alfa del omega.

— Sólo esperemos que el que Harry haya conseguido a su omega no le desconcentre-. Y así terminó aquella conversación, dejando a un beta feliz con la pelea y un alfa sonriente.

Para la noche, los amigos de los chicos habían decidido ir a celebrar sin alcohol, Niall tendría clases al día siguiente y Louis quería evitar problemas con su padre, Harry tendría entrenamiento y eso no era bueno con resaca.

— ¡Por Harry Styles! ¡Por ganar su primera pelea!-. Las personas del club gritaron en nombre del rizado y éste sonrió.

— Felicidades Harry-. Louis estaba a su lado sentado y Harry tenia una idea para celebrar.

— Sientate en mi regazo, Lou-. El chico se sonrojó e hizo lo ordenado, se sentó en el regazo del alfa siendo abrazado por éste. De lejos, un beta sonriente asentía ante las acciones de su amigo, sólo esperaba que su decisión fuera buena o él mismo iría a matar al gran Harry Styles por hacer sufrir a su pequeño amigo.

30 Reglas De Boxeo | Larry StylinsonTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang