Vigésimo octavo.

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"Busca en sitios adecuados, busca gente adecuada. Vive la vida adecuada con o sin riesgos, se vale vivir."

Ese día temprano la familia había decidido hacer algo bueno por los demás, por primera vez habían decidido salir a las calles en búsqueda de personas que necesitaran ayuda, gente de la calle que simplemente ni tuviese nada con lo cual sobrevivir.

A Louis le había parecido una buena actividad para estar en familia, verían a personas que necesitaban a otras o que solamente querían cariño.

— Sigo creyendo que esto es una mala idea, muy mala idea-. Un chico llamado Odiette no dejaba de quejarse, el joven era de los nuevos compañeros de boxeo de Harry y Louis en verdad quería callarlo.

— Si sigues diciendo algo vas a terminar sin alguna extremidad-. Harry reía al ver la cara de Louis. El pobre omega cargaba con mal humor desde que se había levantado ya que sus hijos no dejaban de exigirle comida y su alfa no era de mucha ayuda riendo al verlo batallar y riendo bajito.

— Creo que el que terminará sin un miembro eres tú, Styles-. Ambos voltearon para ver al omega que los mataba con la mirada.

— O se mueven ustedes con las cajas de alimentos o juro que hablaré con tu omega Odiette y le diré que no te deje entrar a su casa-. Louis conocía -por desgracia- al pequeño omega que el alfa estaba empezando a cortejar y al inicio eso era algo bueno para ambos alfas pero con el paso del tiempo ambos habían descubierto que Louis sería una amenaza para el alfa, ya que su -próximo- omega, le tenía tanta confianza que si le decía algo malo, su omega le dejaría de hablar.

— ¿Quién se supone que es el alfa en tu casa, Harry?-. El chico fue con el alfa de rizos y él simplemente rió.

— En la casa el importante es el omega, tú sólo eres como el guardaespaldas de la familia-. Harry soltó una carcajada al ver el rostro perplejo del alfa más joven.- No pongas esa cara, lo entenderás cuando tengas a tu omega.

— ¡Pero esas cosas me dan miedo!-. El chico dio un salto al escuchar un grito agudo detrás y comenzó a tomar las cajas y llevarlas a la camioneta. Le había dado miedo el grito de Louis.

— Deja al pobre chico en paz, Lou-. Harry se acercó a besar a su omega y éste de forma inmediata se relajó al sentir los labios de su alfa y su mano en su cintura.

—  Soporta a tres niños hambrientos que comen casi cada hora y espero que te retractes, Styles-. A pesar de que el calor del alfa lo mantenía algo manso, su mal humor seguía ahí.

— Lo siento-. Harry levantó las manos en señal de rendición y continuó recogiendo las cosas. No le agradaba la idea de tener que dormir en el sofá. No otra vez.

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A pesar de que todos habían sufrido el tener que cargar cajas de un lado al otro, el ver la cara de niños, señoras, señores y gente mayor de edad felices porque un grupo de jóvenes les habían entregado cosas necesarias para sobrevivir, eso los mantenía en rumbo para hacerlo. Aunque de todas formas había uno que otro hombre alfa orgulloso que se negaba a tomar la comida de un pequeño omega como Louis.

— No pienso tomar nada de lo que un omega hombre como tú me entregue-. Louis suspiró y dejó la comida al lado del hombre, tomó la botella de agua y la lanzó a su rostro.

— Pues éste omega hombres es quien le está dando la comida que por su puto orgullo no decide ir a buscar-. El hombre lo vio asombrado. En sus tiempos los omegas (tanto hombres como mujeres) mantenían el respeto a los alfas mayores.

— Maldito omega insolente...-. No terminó de hablar cuando un pedazo de pan cayó en su rostro.

— No me interesa, que tenga buena noche-. Tomó su pequeño morral y siguió caminando hasta su grupo de amigos quienes le veían con asombro en sus rostros-. ¿Y ustedes qué ven? Sigan caminando.

— ¿En serio ese chico es un omega?-. Una señora que continuaba caminando a su alrededor veía al pequeño omega seguir dando alimento.

— Sí, lo es-. Harry sonrió de forma orgullosa y siguió a su pequeño.

— Él sí tiene pantalones-. La mujer volvió a hablar y el alfa que los acompañaba asintió.

— Incluso yo le temo un poco-. La señora entendió y rió. Era bueno ver que los omegas ya no se rebajaban a ser maquinas de sumisión y tener su propio carácter. 

Continuaron por unas cuantas cuadras más y todos los presentes agradecían que les dieran algo de comer ya que muchos de ellos no eran precisamente personas que hubiesen querido terminar de esa forma. La mayoría de ellos eran omegas o betas que en sus familias los habían desechados por no ser lo que sus padres deseaban y al ser de razas menores, muchos sitios no los querían o simplemente no recibieron los recursos necesarios como para continuar adelante.

— Mi madre dijo que yo solamente serviría como una incubadora-. Un chico de quince años se encontraba al lado de Harry. El alfa se había quedado allí para acompañar al chico. Por su edad podría adivinar que tan sólo unos años atrás había sido detectado como omega.

— ¿Todavía hay gente que cree que los omegas sólo sirven para eso?-. El chiquillo asintió y bebió del pequeño vaso que le habían proporcionado para sus bebidas.

— Ella es de esas personas que cree que todos odian a los omegas hombres pero después veo a ese omega de allá y veo que es mentira-. El chico señaló a su omega y ambos voltearon a ver a Louis que le daba de comer a una beta que tenía a un bebé en brazos-. El chico se ve feliz y por su aroma puedo adivinar que eres su alfa.

— Sí, lo soy-. Harry no había querido que su voz sonara tan emocionada. En verdad no quería.

— ¿No sentiste asco al saber que tu omega era hombre?-. El rizado negó y el chico suspiró-. Ojalá yo encontrara a mi alfa o alguno como tú.

— Lo harás, verás que sí.

— Ojalá-. Y ambos rieron. Era bueno tener ese tipo de compañías para tu día a día. 

30 Reglas De Boxeo | Larry StylinsonKde žijí příběhy. Začni objevovat