-¿Quieres contarme qué sucedió? –Escuchó que Octavia le preguntaba, al observar a la rubia, no se había dado cuenta de la presencia de su hermana. Lexa negó con la cabeza, no sabía si lograría contener las lágrimas.- En algún momento vas a tener que contarme Lex –Octavia la observaba atenta, y dirigió su vista hacia donde creía que su hermana observaba, aunque no tenía que ser muy inteligente para darse cuenta que miraba a Clarke y Bellamy.- ¿Fue Bellamy? –Preguntó con enfado la morena.

-Él no tuvo la culpa. –Se apresuró a decir la castaña.- Supongo que yo fui lenta –Lexa se encogió de hombros mientras tomaba aire.- Bellamy la besó anoche. –La castaña soltó una leve carcajada de amargura, haciendo que su hermana la observara preocupada.- Tuve dos... -Negó con la cabeza.- tres oportunidades para besarla, y él lo hizo en una. –Volvió a reír, aunque su risa nuevamente era amarga.

-Lo siento Lex. –Dijo la morena.- ¿Cómo que tuviste tres oportunidades? –Preguntó de repente, observando asombrada a su hermana.- ¿Un día y pudiste besarla en tres ocasiones diferentes? –La castaña asintió con la cabeza mientras sonreía.- ¿Cuándo? –Preguntó intrigada, pero Lexa negó con la cabeza, justo en ese momento Raven se acercaba a ellas.

-Clarke no sabe jugar –Se quejaba mientras se sentaba junto a Octavia.- Si no te hace tragar agua...

-¿Culpa de Clarke o tuya? –La interrumpió Octavia con una sonrisa, Raven la miró por unos segundos, después fijó su vista en la rubia y se cruzó de brazos. La morena soltó una leve carcajada.- Eso creí –Dijo con una sonrisa, y después depositó en beso en la mejilla de su novia, haciendo que también sonriera.

-Te gusta Lexa –Dijo el chico mirando con una sonrisa a la rubia, quien se quedó observándolo sin decir palabra alguna.-En ese caso, vuelvo a disculparme por lo de anoche. –Repitió por enésima vez.

-Te dije que no tenías que disculparte, quiero decir, no fui lo suficientemente clara contigo. –Ambos chicos estaban en el mar, el agua les llegaba hasta por debajo de sus hombros.

-Te besé y te gusta mi hermana. –Bellamy le arrojó agua a Clarke en la cara.

-Intentaste besarme, no es lo mismo. –Clarke imitó su acto, devolviéndole lo que había hecho.- Fui lo bastante rápida como para que no llegaras a besarme. –Dijo sonriendo, mientras volvía a mojarlo.

-Cierto, la verdad me sorprendió. –Sonrió con malicia el chico.- Veamos si eres rápida ahora. –Bellamy comenzó a arrojarle más agua a la rubia, quien lo único que se le ocurrió hacer fue llevar sus manos a su rostro y taparse, intentando que el agua no entrara a su boca, debido al ataque de risa que estaba teniendo.- Dime que harás un dibujo para mí y dejaré de hacerlo. –Clarke sin quitar sus manos de su rostro, asentía con la cabeza.- No te escucho –Decía el chico, arrojándole cada vez más agua.

-Sí, sí, lo prometo –Clarke le había dado la espalda para poder hablar y que él no consiguiera que ella tragara agua.- Más tarde te haré uno –Repitió, Bellamy dejó de arrojarle agua, por lo que la rubia se giró para estar frente al chico.- Tienes que prometerme algo. –Pidió mientras jugaba con sus manos sobre la superficie del agua.- No le digas a ninguna de las dos. –Clarke levantó la vista del agua y observó atenta al chico.- Por favor –Pidió con una leve sonrisa, Bellamy asintió con la cabeza.

-No diré una palabra. –Dijo sonriendo.- Esto quiere decir que si necesito algún consejo sobre chicas, ¿puedo pedírtelo? –Clarke soltó una carcajada al escuchar la idea del chico, pero se vio interrumpida cuando él volvía a arrojarle agua, haciendo que entrara en su boca. La chica escupió el agua salada, mientras ahora el que reía era él.

Del otro lado de la playa, las tres chicas observaban atentas la escena, aunque sólo podían escuchar las risas, pues no sabían lo que estaban hablando. Raven intentaban descifrar lo que sucedía, no recordaba ningún momento en que su amiga le dijera que el chico era su amigo, hasta donde ella sabía él había querido coquetear con ella desde que se habían conocido. Octavia no podía creer lo que observaba, cada vez más fuerte se volvía el pensamiento de que su hermano había arruinado aquellas mini vacaciones, y la oportunidad de su hermana para estar con la chica que quería, giró su rostro para observar a la castaña, quien aunque llevaba los lentes de sol, podía saber que su rostro denotaba tristeza. Lexa intentaba que las lágrimas que amenazaban con salir no lo hicieran, tragó varias veces para calmarse, tenía que acostumbrarse a la idea de que ellos dos estuvieran juntos, después de todo, parecía como si a la rubia también le gustara el chico. Tomó aire varias veces, sentía como su corazón se estaba quebrando dentro de ella, no entendía cómo había estado a punto de besarla tres veces, y ahora ella estaba con su hermano, no lo entendía pero era algo que debía aceptar.

Cábala (AU Clexa)Where stories live. Discover now