-¿Por qué sonríes? –Preguntó la rubia al ver a Raven.

-No sé –Respondió ésta mientras se encogía de hombros, y luego observó el peluche.- Te dije que estaba detrás de ti. –Clarke suspiró, y en lugar de salir de la habitación cerró la puerta.

-Déjalo, por favor. –Pidió la rubia mientras se sentaba en su cama.

-Clarke, ¿acaso no te das cuenta? –Clarke asintió con la cabeza, mientras se recostaba en la cama, observando el techo.- ¿Qué pasó? –Preguntó después de unos pocos minutos de silencio.

-¿Qué pasó con qué? –Preguntó la rubia, girando la cabeza para ver a su amiga, quien en esos momentos se estaba poniendo su pijama.

-En la casa del terror. –Respondió como si fuera obvia su pregunta.- Y antes de que digas que no tienes idea de lo que hablo, te recuerdo que salieron tomadas de las manos. –Se acercó a su amiga y con la punta del dedo señaló su frente.- Sin contar el hecho de que tienes un golpe ahí –Raven tocó con su dedo justo en el lugar donde estaba colorado, Clarke rápidamente con su mano apartó a la chica.

-Me golpeé –Respondió como si nada

-¿Cómo? ¿Con qué? –Volvió a preguntar Raven, Clarke tomó aire y luego suspiró, sabía que su amiga no se cansaría de hacer preguntas, no hasta que tuviera las respuestas que quería, no hasta que supiera lo que había pasado allí dentro.

-Con Lexa –Respondió mientras cerraba sus ojos, la rubia se tomó su tiempo, pensando si contarle lo ocurrido exactamente o sólo cambiar un poco la versión, pero después de todo era su amiga, por lo que optó por decirle la verdad.- Estuve a punto de volver a besarla, unos chicos pasaron y nos golpearon. –Dijo rápidamente, Raven se sentó en la cama, junto a la rubia quien se había erguido y ahora se encontraba en la misma posición que la castaña.- Creo que el universo está en contra de que la bese –Sonrió con ironía, Raven sonrió y luego asintió con la cabeza lentamente.- ¿Qué pasó entre ustedes? –Preguntó de repente Clarke.

-Quiero pedirle que sea mi novia –Raven miró con cautela a su amiga, intentando descifrar su rostro, pero para suerte de la castaña, una sonrisa se dibujó en el rostro de la rubia- ¿Estás de acuerdo? –Preguntó con temor.

-Raven, no tienes que pedirme permiso para eso, lo sabes. –La castaña asintió con la cabeza.- Me agrada Octavia, aunque se nota que si se enoja contigo puede ser muy severa. –Clarke se puso de pie.- Será mejor que no la hagas enojar. –Ambas amigas sonrieron, mientras que Raven asentía con la cabeza, no tenía ninguna intención de hacer enojar a la morena.

Clarke salió de la habitación, llevando con ella su libreta y lápices, detrás de ella iba Raven, pero la castaña en lugar de seguir a la rubia, se detuvo frente a la puerta de la habitación de Octavia y Lexa, tomó aire varias veces y cuando junto valor, llamó a la puerta. No tuvo que esperar demasiado, la puerta era abierta y detrás de ella aparecía Lexa, quien al parecer tenía las mejillas un poco rosas.

-¿Está Octavia? –Preguntó Raven con una leve sonrisa, Lexa asintió con la cabeza, y salió de la habitación, dejando la puerta abierta para que Raven entrara.- ¿Podemos hablar? –Preguntó una vez cerró la puerta detrás de sí.

-Claro –Octavia también ya se encontraba con el pijama puesto, una remera de finas tiras colgaban de sus hombros, el short cubría hasta por debajo de sus muslos, Raven no pudo evitar recorrer con su mirada el cuerpo de la morena, las delgadas y largas piernas, el escote que dejaba ver sus pechos, Raven tomó aire y relamió sus labios mientras subía su vista al rostro de Octavia, quien sonreía, ella también había recorrido con su mirada el perfecto cuerpo de la castaña. El pijama de Raven era un short que también cubría por debajo de sus muslos, pero la remera que llevaba tenía unas mangas que cubrían sus hombros.

Cábala (AU Clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora