Capitulo 18

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[Ashely]

El exterior frío y tranquilo que me había impuesto se derrumbó con rapidez en el momento en que Harry comenzó a moverse a través del agua, su cuerpo delgado y musculoso alcanzándome, los tatuajes al descubierto para que pudiera verlos. Muy bien, correcto. Así que perdí mi aspecto frío tan pronto como se sacó la camisa y los pantalones vaqueros. Honestamente, así nadie podía mantener la calma.

Harry se detuvo muy cerca de mí y me quedé inmóvil mirándolo con los dedos clavados en el fondo rocoso del estanque. Estaba demasiado nerviosa para moverme. Demasiado nerviosa para hablar. Demasiado nerviosa para hacer cualquier cosa. ¿Por qué estaba actuando como una absoluta tonta? No quería que pensara que no estaba interesada, cuando lo estaba. Muy, muy interesada.

La ironía de todo esto es que ya no me importaba lo que parecía, ni cómo se vestía, si llevaba delineador de ojos, o si él mismo se había perforado como Eddie. Seguro, era absolutamente caliente, pero eso no me importaba tanto como antes. Adrian, que había sido un mirón con ojos de bebé, cabello rubio y cuerpo musculoso, había resultado ser casi un violador.

No, lo que me llamó la atención sobre Harry fue lo mucho que se preocupaba. Se preocupaba por los demás y se preocupaba por mí, más de lo que merecía. Me desafió y me puso en mi lugar cuando actué como una completa snob, que era la mayor parte del tiempo. Era amable, divertido y súper talentoso.

Y creo que lo amo.

Mi cuerpo anhelaba apretarse contra el suyo. Ansiaba tener sus labios sobre los míos. Esperé sin aliento a que él hiciera algo. Con la esperanza de que me tocara.

No tuve que esperar mucho tiempo.

Harry puso una mano sobre mi hombro y luego la subió hasta descansar en mi cuello. A pesar del calor del agua, los vellos de los brazos se me erizaron. Atrajo mi cabeza hacia él y sus labios suaves estuvieron sobre los míos. Su lengua se deslizó en mi boca y le di la bienvenida, acariciándola con la mía. Un brazo se deslizó hasta mi cintura y me atrajo contra su cuerpo mojado. La fricción enviaba una emoción que recorría todo el cuerpo y estaba empezando a perderme en las sensaciones a pesar de que cada centímetro de mi cuerpo estaba tan vivo.

Llegó abajo para jugar con mis pechos y gemí, presionándome más contra él. El beso se profundizó y aferró mi cara con ambas manos, como si temiera que pudiera desaparecer. Le acaricié los músculos de los brazos y repasé su abdomen, saboreando la firmeza. No había nada que me detuviera. Era todo mío. Nos besábamos y queríamos más, con los labios hinchados y sensibles. Nunca era suficiente. Cada vez que necesitábamos aire, solo eran unos segundos antes de que nuestros labios volvieran a unirse. Harry arrastró besos por mi cuello y alrededor de mis pechos quemando mi piel. Queríamos más. Mucho más. Pero el agua era un obstáculo. Cuando me presioné contra su palpitante erección, Harry se detuvo.

Su cara estaba enrojecida y la desesperación en sus ojos hizo que mi estómago saltara. Trazó una línea a lo largo de mi clavícula, provocándome un estremecimiento. Quería que siguiera tocándome. Quería que me besara de nuevo, pero no lo hizo.

―No en el agua ―dijo con voz ronca. Señaló hacia la orilla y asentí.

Mi corazón latía con fuerza, lleno de nervios y ansiedad a medida que lentamente salimos del estanque, ni una sola vez apartando nuestros ojos el uno del otro. No necesitamos palabras para comunicar lo que ambos deseábamos, nuestras acciones hablaban alto y claro. Cuando nos tumbamos en la manta de picnic con los cuerpos presionados uno contra el otro, supe que no había mejor lugar donde quisiera estar.

***

Después de que terminamos, nos acostamos juntos envueltos en la manta de picnic mientras el sol hacía cosquillas en las partes de mi piel que no estaban cubiertas.

Pretend With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora