Round 1. Fallido

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Esa noche, el juego de miradas de hace un par de horas había surtido efecto..

Sus labios conectan con los míos. Y como si fuera la primera vez que me besa lo hace de forma delicada, amo a Taewoon.

Amo su olor, amo su humor, amo sus manos, su cuerpo. Y lo que más amo es su interior.

Ese ser tan dulce y a la vez tan frió, solo yo puedo ver detrás de su máscara. Sus ojos siempre enfocados en mí, adoro ser su punto de mira.

Se quita la camisa mientras aun yo estoy vestido.

― Tengo calor Yeon-ah. ― Me dice de forma picara mientras toma mis labios ahora con un poco más de ímpetu, lo cual yo recibo de forma gustosa.

Él sabe que puedo tomarlo en todas sus presentaciones. Yo amo todo lo que él me hace sentir.

Sus manos se cuelan en mi camisa haciéndome temblar.

― ¿Estas bien? ― Me pregunta, pero no me da tiempo para responder ya que pequeños mordiscos en mi abdomen me hacen olvidar su pregunta.

¿Sabían que a mi León le gusta morder? Pues desde hace un tiempo yo soy la cena.

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El sentir su cuerpo moverse debido a las sensaciones que le produzco me hace volver loco.

¿Cómo alguna vez pude pensar que esto no estaba bien?

Hakyeon es mi hogar. También mi punto de quiebre.

Antes, confieso que temía las sensaciones que su toque me producía. Ese era el problema, la sensación de él cerca de mí siempre me ha hipersensibilizado. Sin embargo, he aprendido a volverme adicto.

Su piel canela es tan sedosa que podría solo vivir para tocarlo.

Un mordisco, un gemido, una ondulación.

Voy subiendo poco a poco desde el ombligo hasta su pecho y mordiendo y saboreando toda la piel en mi camino.

Es hora de decirle adiós a las prendas. Y le quito la camisa. El intenta cubrirse.

Hakyeon hace estragos mis pensamientos

― Eres hermoso...― susurro. Su piel se torna carmesí al igual que la mía. Él no se acostumbra a mis alagos y yo solo me sonrojo independientemente de lo que pase.

Vuelvo a besarlo, para relajarnos para entrar en calor, para conectar. Por muchas razones y por ninguna a la vez.

El abre su boca y saboreo todo de él.

Es un beso que nos deja sin respiración.

―Woon-ah ― Hakyeon gime mi nombre, apenas tomamos una pausa en el beso y lo miro inmediatamente, está totalmente sonrosado, la boca semi abierta tratando de enviar aire a sus pulmones, su cabello revuelto, los ojos un poco perdidos... Así es que me encanta verlo, es una imagen que me gusta atesorar, mis manos en sus pezones están haciéndolo retorcer mientras gime mi nombre una y otra vez.

―¿Mmmm? ― le pregunto, medio jugando con él. Ya que sé que no me llama para preguntarme algo. Pero luego me llama una vez más mientras sus manos sujetan las mías. Paro mis caricias y me incorporo con ambas piernas a los lados de su cadera, lo veo tratar de serenarse una vez más, y veo que él también se incorpora y me abraza por la cintura, quedando de improviso yo sentado en su regazo, su frente apoyada en mi clavícula ― ¿Qué sucede ...?

Frunzo el ceño cuando se queda en silencio un momento.

Admito que soy un poco brusco. ¿Lo abre lastimado?

Cuando voy a buscar su mirada siento besos en mi cuello y su lengua prueba mi piel haciendo círculos.

Corrientazos de placer. Le doy más acceso a mi cuello, y siento sus dientes presionar en un sitio que me hace sujetarme de sus hombros, por un momento pienso en advertirle que no deje marcas, pero una de sus manos hace círculos en mi cadera desnuda y la otra me desabrocha los pantalones y eso hace que me distraiga. Suelta mi cuello y me besa.

El beso es profundo, me quita los pensamientos, placer y más placer.

Sigue besándome bebiéndose mis gemidos.

Un poco de raciocinio me da a entender el motivo del placer tan intenso. Hakyeon con sus manos suaves y ligeras ha logrado liberar mi erección y la está atendiendo mientras me besa.

La cabeza me está dando vueltas, necesito respirar. Necesito más contacto con su piel.

Yeonie me empuja con su cuerpo y estoy ahora acostado de espalda en la cama, con el encima de mi Mientras me besa.

¿En qué momento he acabado desnudo yo?

Mis manos viajan hacia su trasero y sus pantalones me impiden estar más cerca. Odio que aún no este desnudo por completo.

Le muerdo los labios juguetonamente y en el momento en que me suelta para tomar aire, con un movimiento de piernas estoy encima de él de nuevo.

Sus ojos muestran confusión y sonrió antes de posar mi boca en uno de sus pezones y succionar.

Me sujeta contra él y yo sigo en mi labor. Él es bastante sensible.

La práctica hace al maestro, y yo tengo un doctorado en Hakyeon. En sus puntos débiles.

De un momento a otro está desnudo y me incorporo de su pecho apoyando mis manos en la cama al lado de su cuerpo, coloco nuestras frentes juntas mientras nuestras erecciones están rozándose una contra la otra, gracias al movimiento de vaivén que estoy haciendo.

Muerde su labio inferior y me mira, sin poder evitarlo le doy un tierno beso y mi lengua acaricia sus labios.

Hakyeon ya ha pasado el punto de no retorno, el movimiento de sus caderas al rozarse contra las mías ha acelerado.

Me estiro a la mesa de noche y tomo el lubricante. Mis ojos van al reloj, mañana tendremos descanso.

El reloj marca las 12 am.

Es tiempo de que los adultos salgan a jugar. Y él es mi patio de juegos.

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Juguemos (Neo, por ahora)Where stories live. Discover now