Capítulo 14

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Volví a mirarme al espejo que había en mi habitación y suspiré. ¿Era correcto este vestido? No quería ir demasiado elegante a una fiesta en la que no sabía qué íbamos a hacer exactamente (suponía que beber y bailar al ritmo de la música que se escucharía por toda la casa), pero tenía que ir a cenar a casa de Joe y no quería parecer demasiado desarreglada. Sabía que sus padres tenían bastante dinero y vivían en una zona acomodada del pequeño pueblo de Forks, pero tampoco quería causarles una impresión equivocada. Cogí mi teléfono otra vez y marqué el último número con el que había hablado hacía 3 minutos exactamente.

-¿Sí?

-Nessie, no sé si este vestido es el indicado para hoy.-dije en voz baja.

-¿Otra vez?-preguntó ella con la voz cansada.- Kate, te he dicho que ese vestido es perfecto para ti. Es tu momento de demostrar como de bien te has quedado después de haber dado a luz a Jackson. Tienes un cuerpo 10 y tienes que mostrárselo al mundo. Apuesto a que Evans se va a quedar con la boca abierta. Va a alucinar.

-Sí, pero no quiero que sus padres también alucinen.-dije siendo sincera.- ¿Tú llevarías esto para ver a los padres de Jacob?

-Evidentemente sabes que mi relación con Jacob es muy diferente a la vuestra.-dijo omitiendo el hecho de que ella era medio vampira y Jacob un hombre-lobo.-Pero sí, me lo pondría sin ningún remordimiento.

Suspiré sin saber qué hacer.

-Está bien, lo llevaré puesto.-dije mirando el reloj de pared de mi habitación.-Además ya no hay vuelta atrás, Joe está a punto de llegar.

-Genial.-dijo Nessie mientras intuía como sonreía al otro lado del teléfono.-Lleva el pelo suelto.

-Vale.-dije asintiendo como si la tuviese delante.-Te llamo en cuanto salga de la casa de Joe.

-Está bien. No te preocupes, seguro que les vas a caer muy bien.

-Gracias, te veo luego.

Colgué el teléfono y lo dejé al lado del bolso mientras volvía a mirarme al espejo. Me lo ajuste mejor por delante en el pecho y lo subí por la espalda para que me cubriese el sujetador. Después me giré de lado y lo bajé un poco por delante y por detrás de mi trasero, para que no se viese más de lo necesario. ¿Podía llevar un vestido ajustado, palabra de honor, sin que sus padres pensasen que era un cualquiera? Bueno, supongo que si saben que tengo un hijo ya saben que me acosté con el padre de mi hijo demasiado pronto. Pero no era mi culpa que el condón se hubiese roto ¿no?

-¡Kate, Joseph ya está aquí!-oí gritar a mi madre.

¿Cómo no había oído el timbre? Me miré nerviosa al espejo otra vez y cogí el bolso, metí el móvil dentro y comprobé que tenía el maquillaje perfectamente. Me coloqué el pelo y  salí de mi habitación cuidadosamente con los tacones bien puestos.

-Ya voy mamá.-dije asomándome a las escaleras.-Voy a despedirme de Jackson.

Llamé a la puerta de la habitación de Samuel y la abrí para meterme dentro.

-¿Cómo está?-pregunté a Samuel pero mirando a mi hijo.

-Ehh... está totalmente... dormido.

Pasé por alto el tono de voz de Samuel, y de reojo vi como no me quitaba la vista de encima. Yo seguí mirando a mi hijo en la cuna que habíamos puesto en la habitación de Samuel para los momentos en que yo no estuviese.

-Recuerda que en dos horas tiene otra toma de leche.-dije ahora mirándole directamente.

-Está bien, tengo la alarma del móvil puesta para que no se me olvide.-dijo después de tragar saliva.

Nueva entre los CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora