Ironias del destino [EDITANDO] (Kyouya +18) (Ouran High School Host Club)

Capitulo 4

Kyouya tiro la copa y se levantó rápidamente.

-Kyouya? Está bien? - Dijo Yuki mientras se levantaba evitando ser manchada por el vino.

-Sí, solo... Necesito un trago- Menciono mientras se alejaba hacia la barra.

Yuki se quedó desconcertada de pie junto a Honey, viendo como Kyouya se sentaba en un banquillo de la barra.

-No te preocupes Yuki-chan, Kyouya es así... También cuando Haruhi anuncio su compromiso hace algunos años el hizo lo mismo- agrego con una mueca triste.

Haruhi llego hasta la mesa donde estaban Yuki, Honey y Mori.

-Muchas Felicidades por su futuro bebe Haruhi- dijo Yuki intentando sonar calmada. Mas no podía evitar sentirse incomoda por la situación.

-Gracias Yuki, donde esta Kyouya?- dijo viendo hacia los lados

-El decidió ir a buscar una bebida- sonó la voz de Mori de forma seria.

El semblante de Haruhi entristeció, de la misma forma en la que lo hizo Honey. Yuki volteo la vista para observar a Kyouya tomar algo de un vaso de cristal, el sonido de Tamaki gritando por todo el restaurante la distrajo y miro como el rubio corría llevando las buenas nuevas. Se disculpó por retirarse de la mesa y comenzó a caminar en dirección al tocador. Estaba segura de que algo grande pasaba allí mismo en sus narices, totalmente ajeno a ella y la llenaba de incomodidad.

Mientras atravesaba el comedor del lugar, era observada por otro invitado; el cual se percató inmediatamente que había llegado con Kyouya.

-¿Quien es ella?- pregunto al guardaespaldas que acompañaba a este personaje.

-Solicitare información de ella Sr.-

-Envíamela en cuanto la tengas- dijo cuándo se ponía de pie y caminaba hacia la salida. - Me parece... Que la conozco de algún lugar-

Yuki camino hacia la barra y descubrió a Kyouya ya pasado de copas.

-Sr. Ootori, ¿Está usted bien?- dijo mientras intentaba tener contacto visual con el hombre que mantenía la vista en el vaso que contenía whisky.

-No soy ningún Sr Yuki- dijo mientras arrastraba las palabras.

-De acuerdo Kyouya, ¿se encuentra bien?- dijo ella mientras intentaba mantener una serenidad inmutable delante de su jefe, sin dejar de repetirse una y otra vez que había sido un terrible error haberlo acompañado.

-Por supuesto que estoy bien, soy un Ootori.- agrego soberbiamente.

Yuki hizo un gesto de disgusto y observo como el vaso quedaba vacio delante de ella.

-¿Le gusta bailar Yuki?- dijo volteando a verla

-Yo... No se bailar esta clase de música- no pudo terminar su frase cuando un tambaleante Kyouya la arrastraba hacia la pista de baile, donde sonaba un animado vals.