Capítulo 3: La cita... ¿Cita?

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El amor esta en el aire... eso o son gérmenes. Como sea, durante la juventud, antes de envejecer y preocuparnos por cuidar a los hijos y pagar las cuentas; pasamos por momentos divertidos y muy intensos, pero analizando todo en retrospectiva, tenía que pasar, es parte de la vida y de la juventud, ¡enamorarse!

🌈

El corredor fuera de la habitación no era muy grande que pudiera decirse, por lo que la gente que debía transitar por allí, tenía que dar un paso alargado para evitar aplastar las piernas de Spot, que se encontraban extendidas hasta tocar la pared de enfrente.

—Hey —Saludó de pronto un chico que se detuvo al verlo sentado allí, junto a la puerta de su habitación.

—Hey, Roger ¿Cómo estás?

—Bien yo sólo... —Mostró un libro que sostenía en una de sus manos— ¿es tu habitación?

—Sip.

—¿Olvidaste tus llaves?

—Nop.

El sujeto arrugó su rostro invadido por la duda, Spot era de sus pocos nuevos amigos que de alguna manera siempre estaba presente en su mente, ya sea por su modo gracioso de ser o por las tonterías que el chico podía soltar sin intenciones siquiera de hacerlo.

—Es Matt, mi roommie. Está con una chica y decidí darles... espacio. Además de una advertencia clara de que no se les ocurriera hacer algo en mi cama...

Roger asintió asimilando la explicación de porqué estaba allí estorbándole el paso a la comunidad estudiantil con sus piernas.

—El campus es demasiado grande como para que solo estes aquí sentado esperando a que tu amigo... ya sabes, "termine".

—Ok, eso sonó asqueroso. Pero tienes razón, es sólo que no supe a donde más ir.

—Ven conmigo —le extendió su mano amistosamente para ayudarle a levantarse—, podemos ver una película, tenemos un cine en el campus ¿recuerdas?

—¿No es que pasan películas realmente malas?

—"La basura de unos es el tesoro de otros". Ven seguramente te encantará la maratón de la era de hielo que pasarán hoy.

🌈

Tres horas transcurrieron. O mejor dicho, tres divertidas horas transcurrieron hasta que por fin la inesperada salida con Roger concluyó con un helado de la dulcería del cine.

La función estuvo completamente vacía, parecía que luego de haber visto las películas que se transmitirían, la gente se alejó del cine como si una bomba fétida hubiese estallado en el lugar.

Aprovechando la soledad de la sala e  ignorando por completo la película, el par de chicos, comenzó a incrementar los lazos que los llevaron de ser un par de compañeros de clase a buenos amigos.

Llegaron hasta la puerta de la habitación 1083. Spot quitó el seguro con su llave y aún sin abrir la puerta, quedó de frente mirando a Roger, que al igual que él, no pronunciaba ningúna palabra, simplemente se quedaron mirando el uno al otro mientras sonreían como si estuvieran hipnotizados.

De repente una chica realmente obesa y compañera de clases de ellos, quisó pasar por allí y fue necesario que Roger acortara la distancia entre él y Spot, lo cual fue un poco vergonzoso pero le causó algo dentro de sí. La chica terminó de pasar pero el par no se separó ni un centímetro, a pesar de no estar haciendo más que mirarse, como si quisieran leer los pensamientos del otro.

Lentamente Roger quisó dar un peligroso paso en aquella nueva relación amistosa, sus labios se lanzaron lentamente directo a los de Spot, pero al parecer, éste no estaba decidido a dejarselo tan fácil, por lo que llevó su cuerpo cada vez más hacía atras, huyendo furtivamente de aquel beso inesperado. En ese momento la puerta se venció con el peso de ambos, haciéndolos caer estrepitosamente al interior de la habitación, donde Spot quedó debajo del cuerpo de Roger.

Matt los miró desde su cama con una expresión de sorpresa, el par desde el suelo le regresó la mirada con vergüenza y se levantaron torpemente mientras se tambaleaban y golpeaban todo a su alrededor como una tortuga acostada sobre su caparazón intentando virarse.

—Te veo luego Spot —Dijo finalmente cuando logró pararse y salió caminando por el pasillo.

Spot se mordió los labios avergonzado mientras cerraba la puerta con serenidad, a sabiendas de que Matt seguía mirándolo extrañado desde su cama. Casi podía empezar a escuchar las diversas bromas que éste iba a soltar por aquella vergonzosa situación, pero milagrosamente, no fue así. Spot se recostó sobre su cama sin dirigirle la palabra a Matt y se viró hacía la pared.

—Gran día ¿eh? —Escuchó de Matt antes de que este comenzara a reirse sonoramente.

—Espero que el tuyo haya sido igual de bueno...

—A decir verdad, lo fué. Fué una gran primer cita.

—si, una gran...

El rubio tuvo intenciones de golpearse el rostro con la palma de su mano en cuanto cayó en cuenta de que había accedido a una cita con un atractivo compañero de clases. No era algo que hubiese planeado o deseado, pero ya no podía hacer nada respecto a lo que había pasado. Lo que lo mantenía medianamente tranquilo, era el hecho de no haber besado a un chico por el que a penas se estaba interesando.

Meditando que haría respecto a la situación con Roger, Spot comenzó a perder la batalla contra el cansancio, luego se encargaría de aclarar las cosas con el chico.

Gay RoommateWo Geschichten leben. Entdecke jetzt