Pide un deseo

Capítulo 39

—¡dos hombres conmigo! —ordeno Aarón.

Henry vio como los tres avanzaron en la misma dirección de donde el caballo había llegado.

—dos aquí —ordeno a sus hombres —no dejen que nadie se acerque al rey.

Cautelosamente siguió a Aarón.

Las primeras flechas pasaron junto a él como un zumbido. Los hombres que, sin que él se diera cuenta, lo habían seguido cayeron.

Luego todo fue un caos. Los hombres empezaron a gritar y a correr.

Henry volvió al lado de su padre. Solo había un guardia peleando, el otro estaba en el suelo, entonces vio como un hombre, que no reconoció, se acerco a la caravana de su padre, él no dudo en matarlo.

—¡no! —el guardia que estaba a su lado blandió la espada asestándole un duro golpe en el costado.

Henry volteo a tiempo y lo atravesó con su espada y como estaba tan ocupado con el guardia no noto la amenaza a su espalda hasta que esta le clavo un puñal. Soltó la espada y se sujeto la herida.

Jakob aprovecho todo el caos para escabullirse en el carro del rey, lo encontró luchando por incorporarse.

—su alteza —se burlo Jakob.

—estarás muerto antes de poder salir de aquí —tosió el rey.

—no lo creo. —desenfundo su puñal.

—cobarde —Jakob se detuvo en seco —matar un hombre que no puede defenderse, cobarde.

Jakob empezó a respirar más rápido.

—¿Yo un cobarde? —alzo el puñal y lo clavo en el pecho de Brandon —tu que mataste a mis padres mientras dormían te atreves a llamarme cobarde a mí.

Aquel recuerdo siempre lo acompañaba. Jakob vio como la vida se iba de los ojos del Rey Brandon y sintió un gran peso siendo levantado de su pecho. La satisfacción era tal que olvido donde estaba hasta que oyó a el príncipe Henry gritar.

James vio todo lo que pasaba a su alrededor, como habían predicho el factor sorpresa les ayudo mucho, estaban ganando. Se encamino hasta el carro del rey con decisión

Jakob se salió del carro en ese momento y después todo paso muy rápido.