Cuando el amor llegó ⟨••Caius Volturi••⟩ (REESCRIBIENDO)

Capitulo 31

El día de la boda había llegado al fin. Aleksandra realmente estaba feliz, pues sabía que su hermano había estado esperando años para que algo así sucediera. Se había maquillado y peinado desde temprano, pero se había limitado a estar en bata hasta que fuera casi la hora del evento. Tenían muchas cosas que acomodar aún y no quería ensuciarse ni un poco.

Carlisle le había llevado almuerzo a escondidas, lo cual le había parecido un buen gesto. Llevaba días sin que la sangre le apeteciera en lo absoluto, incluso había tenido que vomitar varias veces. Era algo asqueroso, no recordaba que se sintiera tan mal.

—¿Crees que estarás bien hoy? —Carlisle le preguntó a su hija mientras la miraba con preocupación.

Se había puesto un esmoquin y la chica lo estaba ayudando con la corbata. Carlisle sabía hacerlo, pero le gustaba pasar tiempo con Aleksandra. Sabía que la quería, pero estaba encima de ella todo el tiempo por miedo y porque quería ver todos los cambios que tenía en su cuerpo día a día.

—Estoy segura de que así será. Comer un poco me hará bien, o eso espero —respondió sonriendo— ya estás listo, aunque aún no entiendo porque te arreglaste tan temprano.

—Tengo algunas cosas que hacer y la casa estará ocupada hoy. Además, me gusta cómo me veo con traje —Carlisle sonrió con ternura— Rosalie te estaba buscando, quería ayuda con el maquillaje de Bella.

Aleksandra solo asintió. Se lavó lo dientes con rapidez y se marchó directamente al cuarto de baño. Justo detrás de ella Rosalie se deslizó a través de la puerta con una relumbrante bata plateada y el pelo dorado apilado en una suave corona en la parte superior de la cabeza.

—¿Estás nerviosa? —Aleksandra sonrió, dándole un rápido apretón en la mano a Bella, la cual respondió el gesto.

—Un poco. Estoy preocupada por Edward —sonrió con nerviosismo.

—Ya han regresado —comentó Rosalie de inmediato.

—¡Mantenlo fuera de aquí! —exclamó Alice.

—No creo que se cruce hoy contigo —le aseguró Rosalie—. Le da mucho valor a su vida. Esme les ha puesto a terminar algunas cosas en la parte de atrás. ¿Necesitas ayuda? Puedo arreglarle el pelo.

Era sorprendente ver la actitud que Rosalie tenía aquel día. Ella no era mala, solo estaba siempre a la defensiva por todo lo que tenía que vivir día a día. Aleksandra vio como Bella se tensaba de inmediato y no la culpaba. Su hermana solía cohibir bastante cuando tenía su actitud de perra.

—Claro —respondió Alice con soltura—. Puedes empezar con las trenzas, quiero que estén muy bien entretejidas. El velo va aquí, justo debajo. Aleksandra, puedes hacerle el maquillaje al mismo tiempo por favor.

Las manos de Aleksandra comenzaron a deslizarse por el rostro de Bella. Tenía unas enormes ojeras, pero aun así su rostro era reluciente. Con cuidado comenzó a preparar su piel, para después comenzar con las cejas y ojos. Intentaba que su tacto fuera bastante ligero, pues no quería lastimar a la humana el día de su boda. Justo después de que estuvo lista, Alice se acercó para terminar con la piel. La duendecilla tenía un toque especial para dejar el rostro muy iluminado y natural.

Una vez que terminaron con Bella, Alice le llevó el vestido. Justo después se marchó en búsqueda de Jasper, el cual había sido el encargado de recoger a la mamá de Bella y a Phil del hotel en que se estaban quedando.
En el piso de abajo escuchaba el ruido leve que producía la puerta al abrirse y cerrarse una y otra vez. Las voces comenzaron a elevarse hasta donde estaban ellas.

—Ponte de pie, es hora de vestirte —Aleksandra le comentó, dándole una mano para que se levantara.

La pobre se tambaleó un poco, pero al instante recobró la compostura.
Alice se acercó a ellas con el vestido y con cuidado se lo colocaron cuidando el maquillaje y el peinado.