◈ Capítulo 2. //Edición en curso.

3K 255 205
                                    

Realmente deseaba que un agujero se abriera debajo de él y se lo tragara, la confesión de Luffy le había tomado con la guardia baja, no sabía que responder.

— Entonces, ¿me dirás lo que te pasa?

— ¿Para qué lo quieres saber? Es una tontería. 

— Pero esa tontería pone a Zoro triste. 

En eso tenía razón. 

Y es que nunca había sido una persona muy expresiva, sin duda decir sus sentimientos representaba un gran problema, pero por alguna razón, cuando se trataba de Luffy... simplemente era incapaz de decir que no.

— Está bien, tú ganas — murmuró, disfrutando del sonido a su alrededor —. Lo que pasa es que se acerca una fecha especial, por así decirlo. 

—- Hmmm... especial, ¿el día mundial de la carne?

— Eh, no exactamente —sonrió un poco, aliviado por su respuesta, —. Más bien, es el aniversario de la muerte de alguien muy importante para mi.

Se detuvo, esperando que esa información fuera suficiente para él, pero en cuanto le miró, este le animó a seguir hablando. De alguna forma, parecía muy interesado en el tema, y eso no ocurría muy a menudo. 

- Aahh... se llamaba Kuina - comenzó a decir -. Cuando era pequeño siempre luchaba contra ella, pero de todas las veces que la reté, jamás le pude ganar

- ¿Ni una sola vez? ¡Woah! - el pelinegro no se molestó en ocultar su asombro -. Debía de ser muy fuerte

- Y lo era - sonrió melancólico -. Ella era mi meta, la razón por la cual soy lo que soy ahora

- Dijiste que te querías convertir en el mejor espadachín del mundo por una promesa, ¿fue a ella a quien se lo prometiste?

Sin duda a Zoro le tomó por sorpresa que él lo recordara, ya que si mal no recordaba, cuando se lo contó, Luffy parecía estar prestando atención a cualquier cosa menos a él.

- Sí - volvió a bajar la mirada, encontrándose con los negros ojos del menor -. Una noche prometimos que uno de los dos se convertiría en el mejor del mundo... Lamentablemente ella murió poco después

- ¿Sigues triste por su muerte?

- No realmente, hace mucho tiempo que aprendí a vivir con ello - acarició la katana que reposaba a su lado -. Lo que me pone mal es que aún no he podido cumplir nuestro sueño, nuestra promesa aún no...

- Lo lograrás - le interrumpió su amigo -. Sé que lo harás, no importa cuanto tiempo tome... Sé que algún día podrás cumplir la promesa que le hiciste

Luffy se puso de pie y le tendió la mano a Zoro, quien le miraba impactado... esas palabras le habían calado muy hondo, ni siquiera podía creerse aún que algo tan serio pudiera haber salido de la boca de su capitán.

- Volvamos al barco, de seguro Sanji preparará algo delicioso

- Sí, volvamos - tomó su mano y se levantó -. Muchas gracias, Luffy

- ¿Hm? - levantó la cabeza -. ¿Gracias por qué?

- Por todo, no esperaba sentirme tan bien después de haberte contado lo que me ocurría, tenías razón

- Shishishi - se acercó al peliverde y alargó su brazo, pasándolo por sobre los hombros de éste, obligándole a agacharse un poco -. Siempre estaré ahí para escucharte

Zoro:

Al final nos reencontramos con los demás para la hora de la cena, pues Luffy realmente tiene una orientación horrible.

NO LEER, EN EDICIÓN MASIVA + CONTINUACIÓN ATRASADA EN CURSO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora