◈ Capítulo 1. //Faltan detalles, último repaso.

3.9K 283 62
                                    

Sí, se acercaba la fecha, podía sentirlo en el aire. 

Esa fecha que aún después de tantos años, seguía pesándole tanto como la primera vez. No le gustaba reconocerlo, pero sabía que de alguna forma u otra, inevitablemente acabaría  transformándose en otra persona. Y es que podía pasarse horas pensando en ello, recordando cada mínimo detalle, como si necesitara de ello para sobrevivir. 

 — Eh, Zoro — le llamó la navegante, alzando ligeramente la voz tras fracasar en su tercer intento, no es que se tratara de una persona muy paciente de todos modos—. ¡Zoro! 

Este pareció notarla, paseando la mirada por sobre todos los presentes. 

— Aquí, mírame —Nami se apuntó a si misma, volviendo a llamar su atención, quizá un poco fastidiada—. ¿Seguro que estás bien?

Él asintió. 

— Ya te dije que no es nada — se levantó de la mesa, consiente de que la mayoría de sus compañeros le miraban de reojo, simulando que no les interesaba en absoluto su conversación. No era primera vez que pasaba, así que ya estaba bastante acostumbrado —. No tengo hambre,  iré a hacer guardia. 

— ¿Entonces puedo acabarme tu parte? — preguntó Luffy, ignorando completamente el horrible estado anímico de su segundo al mando, luchando por no atragantarse con un par de huesos atascados en su garganta. 

— Sí, supongo que no hay problema —cogió una botella de sake, dudando por un instante en si dar media vuelta. 

Finalmente acabó haciéndolo, yéndose de ahí sin mirar a nadie, como ya se había vuelto costumbre. 

Se hizo el silencio. 

— ¿Y bien, nadie va a decirle nada? 

— Lleva varias semanas así — añadió Usopp, dándole la razón —. Ayer se pasó todo el día mirando al mar, cuando le pregunté, me dijo que sólo estaba vigilando... aunque no sonaba muy convencido. 

— Admito que es raro no haberle visto entrenar ni un poco, pero es que ahora ni siquiera come apropiadamente —se quejó Chopper, velando por su salud. 

— Supongo que hasta él puede deprimirse de vez en cuando — Robin, quien hasta ahora había permanecido en silencio, fue quien terminó la conversación. Y quizás así habría permanecido, de no ser por... 

— ¿De qué hablan? —preguntó Luffy, relamiéndose los labios tras terminar el plato de su compañero —. Yo no he notado nada.

— ¿Cuándo notas tú algo? — contraatacó Nami. 

Luffy sólo soltó una risita.

— ¡Já! Ese estúpido marimo sólo quiere llamar la atención, ya verán como no es nada importante — opinó Sanji, dejando deliciosos postres delante de Nami y Robin —. Aquí tienen, bellas damas. 

— Gracias, Sanji- kun. 

Fufufu, se ve delicioso. 

El rubio las miró emocionado, y aún cuando estuvo a punto de hablar, su voz fue ahogada por comentarios como "quiero más cola" o "a mi también me gustaría probar algo dulce" e incluso "quiero pastel, ah, y también algo más de carne".

NO LEER, EN EDICIÓN MASIVA + CONTINUACIÓN ATRASADA EN CURSO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora