Las casualidades, ¿existen?

CAPÍTULO 22

- No te preocupes que conmigo en ella seguro que no te caes - me puse colorada al ver a Nate delante mia, bajé la mirada al suelo y se me escapó una risita.

- No seas tonto, sabes que no te vas a meter en ella conmigo - le miré pero me acerqué automáticamente a el al ver que tenía el ojo morado y una raja en el labio. - Te juro por Dios que mato a ese imbecil, ven que tengo por aqui algo te agua oxigenada.

- No te preocupes Kate, ya me ll.han curado no hace falta... - le cogí del brazo y lo senté en la cama con el botiquin en la mano.

- Por un poco de agua oxigenada que te eche no va a pasar nada - le dije acercandome a el con el algodón en la mano.

Le limpié la herida y me perdí en su mirada, instintivamente me acercaba cada vez más a él, hasta que separó los labios con una sonrisa picarona. Me sujetó de las caderas y me tumbó en la cama debajo suya, se acercó poco a poco a mis labios y cuando estaba a milímetros de estos me dijo:

- Hace unos minutos me estabas diciendo que nunca iba a estar en esta cama contigo y miranos ahora - achiqué los ojos sonriendo e hice el amago de querer soltarme, pero no duré mucho porque él tardó poco en aplastar sus labios con los míos. Cada vez que me besaba recordaba nuestro lago y las tardes que pasabamos allí, inhalé y me estremecí al oler su colonia, así tenia que oler el paraiso, estaba segura. Nos separamos rápidamente al escuchar que la puerta se abría y allí aparecio Ashley y Mike.

- Hola guap... - Ashley se quedó callada al vernos tan cerca, miré hacia otro lado colocándome bien la camiseta que se me había movido minutos antes cuando estaba con Nate.

- Em...Hola - les dije sonriendo. Ashley me miraba con una gran sonrisa mientras que Mike...bueno Mike diréctamente no me miraba, tenía una expresión de pena en la cara y me dio un vuelco en el estómago al verle así.

- Bueno, yo me tengo que ir - Mike salió corriendo antes de que le pudiéramos decir nada, Ash se sentó en su cama y se nos quedó mirando embobada.

- ¿Qué quieres Ashley? - le pregunté antes de escuchar que Nate se reía, seguramente por el momento tan incómodo.

- Nada que me estaba preguntando... - por favor Dios que pase algo que no la deje continuar la frase, mátame si quieres, pero que no la termine - que si...

No pudo terminar la frase - y por ello a partir de ahora rezaría todos los días antes de dormir - por la puerta aparecieron Adam y Elena, él le pasaba un brazo por los hombros y ella le miraba sonriéndo.

- No aguanto estar más alrededor de parejas, me voy aunque sea a besar a un árbol - acto seguido salió por la puerta dejándonos a los cuatro en la habitación riéndonos a carcajadas.

- Bueno, yo tengo que ir... - empecé buscando la excusa perfecta para que nos dejaran a solas a Elena y a mí y así le podría pedir que me contase todo sobre ella y Adam - a comprar el desayuno, ¿te vienes conmigo Elena

- ¿El desayuno? Pero si son las siete de la tarde - me dijo Nate con una sonrisa de lado que hubiese hecho que me derritiera si no se hubiera emoezado a reir. Automaticamente puse cara de enfado y le miré furiosa.

- ¿Enserio te vas a reir de mí? Por si no te acuerdas no sé que hora es porque he estado desmayada en mi cama - al ver su cara de miedo hacia mi no pue aguantarme más y reirme. - Es broma tonto, bueno pues vamos a comprar lo que sea, ¿la merienda? - pregunte mirándole extrañada, él asintió. - Bueno pues vamos a por la merienda.

Después de darle un beso en los labios salí pitando con Elena de allí. Llegamos a una caferería en la que había varias mesas libres, pero aun así había mucha gente, fuimos a la barra a pedir unos cafés, pero me giré hacia mi prima rápidamente al ver a Dallas atendiendo - ¿desde cuando trabajaba alli? - no sabía y tampoco iría a preguntarle.

- Elena, ¿puedes pedir tú los cafés? Esque tengo unas ganas terribles de ir al baño - no le dí la oportunidad de preguntarme lo que sea porque salí pitando de allí.

Tras estar un rato mirándome al espejo decidí salir del baño y sentarme en alguna mesa, pero cuando llegué a la terraza de la cafetería todas las mesas estaban ocupadas. Fruncí el ceño enfadada y me dispuse a entrar a avisar a mi prima pero una mano se levantó entre toda la gente y descubrí al segundo que era la de Elena.

-Menos mal que has cogido sitio, no sabía que esto se iba a llenar tanto - dije sentándome en la silla que tenía en frente suya. - Bueno pues ya me puedes estar contando todo, desde que tuvimos el accidente hasta hoy mismo.

- A ver, ¿cómo empiezo? Vale pues cuando llegamos estuvimos juntos todo el rato ya que el no se iba del hospital y uno de esos días... - estuvo una hora sin dejar de hablar, su historia podía contarse en tres minutos, pero cada vez que me contaba algo profundizaba en ello y alargaba más la historia. - Bueno y hoy hemos ido a comer a un restaurante de aquí al lado y después de dar un paseo hemos decidido ir a visitarte.

No perdí la sonrisa en ninguna parte de su historia, porque estaba super contenta de que mi prima hubiese encontrado alguien que al hablar de él se le iluminasen los ojos, y lo mejor era que esa persona era mi mejor amigo.

-Bueno una interesante historia - le dije con un tono de intelectual. - Pero le falta un poco más de argumento y no tiene un final fijado, es todo un caos.

-Ya, pero las mejores cosas suelen suceder en mitad de uno.

Le sonreí porque era verdad, ella se había enamorado de Adam cuando tuvimos el accidente y yo había visto la mejor cara - y la más tierna - de Nate en el hospital. Nada tenía sentido, un día pasaba algo que hacía que me levantase con una sonrisa en la cara y al siguiente pasaba algo que hacía que no quisiera levantarme nunca, y nunca desearía que eso acabase, porque al fin y al cabo ¿que sería la vida sin subídas y bajones?

---------------------------------------------------------
Me alegro muchísimo de que os esté gustando la historia y de que cada vez seamos más.

Perdón por no haber escrito antes, pero he tenido algunos problemas y ahora estoy con los exámenes finales.

Muchas gracias a todas las personas que me leen y os quiero a todas!❤❤❤