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Narrador omnisciente

Luego de una larga noche, llena de miradas e incomodidades todos se fueron a acostar. Ninguno podía dormir, ni Thomas ni Ashton y menos Bárbara.

Ashton se quedó a dormir, se había hecho tarde y no podía manejar tanto de noche. Aunque fue una excusa, claro.

Ella estaba más tranquila, las cosas estaban mas tranquilas, más serenas. No todo había vuelto a la normalidad pero la calma reinaba en la casa.

Ashton se levantó, decidido, estaba harto de huir de su destino. Él tenía la idea fija de que Bárbara era su destino. El la quería en su futuro, no en su pasado.

P.O.V Ashton

Me levante del sillón que estaba en living, no podía estar en la misma casa que ella sin verla, sin hablarle o tan sólo mirarle. Así que me levante y sin pensarlo dos veces fui tras el amor de mi vida. Porque ella es la primer persona que pudo dar vuelta mi mundo con tan sólo una mirada, es esa persona que uno necesita para vivir. Sus ojos, sus besos, sus palabras, eso es lo que necesito.

Subí las escaleras en silencio, camine rápidamente por el pasillo hasta llegar a su habitación. La puerta estaba entre abierta, con cierto cuidado asome mi cabeza y la vi. En la oscuridad de la habitación, sentada sobre su cama. Me Di cuenta que ella no era feliz. Y quise cambiar eso, desde el momento en que la conocí fue como si quisiera hacerla feliz. Aunque no funcionó para ninguno.

Toque con mis nudillos la puerta de la habitación, mi corazón comenzó a latir rapidamente. Incontrolable.

-¿Ashton?- susurro ella- ¿Que haces acá?.

-No pude aguantar- susurre en respuesta.

Me acerque a ella, Bárbara retrocedió sobre la cama para alejarse de mi y entendí. Entendí que ella no me quería cerca, que su cuerpo rechazaba al mío.

-Lo siento ¿si? Y esta disculpa va por todo. Por no actuar antes, por no luchar para estar juntos. Por todo lo que he echó mal en ni vida. No sabes cuanto me arrepiento. Pero yo no quería las cosas así, créeme que lo que quiero es muy distinto a lo que estamos viviendo.

-Ya es tarde- susurro.

Y juro que fueron las peores palabras que pudo haber pronunciado.

-¿Que?.

-Es sentido común Ashton, no nacimos para estar juntos.

-No digas eso, nadie sabe para lo que nació. Nadie sabe lo que va a pasar, Bárbara, acá estoy luchando por nosotros. Luchando por vos, por favor, por favor no me sueltes la mano.

-Tu me la has soltado hace tiempo.

Cerré mis ojos y comencé a negar con mi cabeza.

Me senté sobre el borde de la cama, ella estaba lejos mío pero podía sentir el calor de su cuerpo.

-Tan sólo dime una cosa- insisti.

Volteó y la veo ahí, mirándome inocentemente. Sin entender que nos rodea.

-¿Que?- vacilo.

-¿Porque me pides que me aleje de ti? ¿Por miedo?.

Se acercó a mi, ella también se sentó sobre el borde de su cama. Su rodilla rozó con la mía, dándome un choque de electricidad en la zona.

-No lo se.

-¿Porque me pides que me aleje de la persona que más amo?.

Tomé su mano y entrelace nuestros dedos.

-Porque a esa persona ya la has lastimado mucho.

-Por favor- le rogue- por favor no.

Ella Me miro a los ojos, y yo la mire a ella. En la habitación oscura, con escasa luz, lo único que se oía eran nuestras respiraciones .

-No me pidas por favor. No cuando siempre salgo herida yo.

-Nunca fue mi intención herirte. Y déjame decir que cuando estabas con otro, yo salía herido. Porque ver que otro podía hacerte feliz y yo no me destrozaba. Porque ellos tienen dinero, yo no. Porque ellos tienen auto, ropa de lujo. Cuando yo apenas me gano el día a día. Me sentía la nada misma. Ellos pudieron haberte dado un pedazo de todo lo que tenían, pero yo te hubiese dado todo. Me quedaría en bancarrota con tal de verte feliz.

La sentí nerviosa, al decir todas estas palabras no solté su mano. Esta vez no quería soltarla. Porque de verdad sería el fin, y todavía no me he rendido.

Eres mio, imbecil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora