Eres mio, imbecil.

33

P.O.V Ashton

Me encontraba frente a la casa, no me había ido a ningún lugar. Llevaba horas así,pensando.

No atendi el móvil en todo el rato, no me apetece hablar con nadie.

Bárbara salió de la casa, después de horas y horas cabe recalcar, y azotó la puerta. Llevó ambas manos a su rostro y suspiro.

Yo me encontraba en la vereda de enfrente , sentado en un Banco. Mirándola. A ella.

Saco su móvil y el mío vibró. Mire la pantalla y era un mensaje de Bárbara.

Bárbara Foster: Ashton por favor, donde estas?.

Leído a las 4:20 pm.

Bufo y levantó la vista y fui ahí cuando me vio. Sonrio y cruzó la calle, como si alguien la estuviera persiguiendo.

Llegó a mi lado y plantó una sonora cachetada en mi mejilla izquierda.

-Eso va a dejar marca- dije sobandome la herida.

-¿¡Eres idiota!?- me grito.

-No y ¿Tu?.

Levantó su mano pero la tome y la tire sobre mi, sus piernas quedaron sobre mi regazo y sus cachetes colorados a escasos de los míos.

-Por favor ya no más- le suplique.

Abrió su boca para decir algo, pero nada salió. Volvió a cerrarla cuando se dio cuenta que era inútil mantenerla así.

Con sus ojos recorrió mi rostro, mis ojos para luego quedar sobre mis labios.

Apoyo su frente sobre la mía y suspiro.

-No tienes que irte.

Yo, con tan solo ese escaso contacto, su piel contra la mía, estaba feliz.

-Lo se, pero creo que es lo mejor.

-¿¡Lo mejor para quien!?, hemos llegado hasta acá por nada. No te rindas Ashton.

-He causado muchos problemas- sobe su espalda tratando de calmarla.

-Con que eres de esos.

-¿De esos que?- dije de mala gana.

Se levantó de mi regazo y me miro mal, muy mal.

-¡De esos que se rinden, que no luchan por lo que quieren!, se que no sólo te vas por Thomas. Eres un cobarde. Eso es lo que eres. ¡Yo estaba loca por ti!, ni siquiera te importó... No lo supiste ver.

-Bárbara...- traté de callarla, no quiero seguir escuchando esto.

Se que soy un cobarde, pero que venga de ella duele más.

-¡No lo supiste ver Ashton!, y para cuando estaba con Kevin...tu... Tan sólo... Ahg- volteo su cuerpo para darme la espalda. Respiro hondo y comenzó a caminar de vuelta hacia su casa.

-¿A donde vas?- dije torpemente parandome del asiento.

-A mi casa- grito del otro lado de la calle.

Corrí hacía ella y la tome brutalmente del brazo.

Me miro con los ojos abiertos y fue ahi cuando me di cuenta que me había exedido.

-Lo siento ¿si?, creo que lo mejor va a ser irme. Ya me han perdonado muchas cosas, no me necesitan en su vida.

-Oh claro- abrió la puerta dejándome del otro lado- no te necesitamos.

* * *

6 am.

Me encuentro haciendo mi bolso, son pocas cosas las que llevo siempre conmigo, y son pocas cosas las que tengo en esta casa. O en cualquier otra.

Los padres de Thomas no han vuelto a aparecer, no se sabe nada de ellos. No han llamado ni escrito por lo cual no puedo despedirme ni agradecer.

Me senté sobre mi cama, bueno, mi ex cama, ¿Estoy haciendo bien?, a ellos les estoy haciendo un bien pero ¿A mi?.

Si lo que más quiero es estar al lado de ella, sentirla en cada momento, escucharla, saber que ella esta para mi como yo estoy para ella.

Pero eso nunca va a pasar, no iba a pasar de todas formas. Y ahora mucho menos. Pero aún seguiré sintiendo esta opresión en el pecho cada vez que la vea y no pueda besarla.

Suspire cansado, nunca pensé que iba a enamorarme. No así, no como ahora. Pensé que si me enamoraba iba a ser correspondido. No sabía ver el amor como algo "lindo" tan sólo me arreglaba con el sexo.

Pero, ahora me doy cuenta de muchas cosas. No quiero dormir con alguien si no despierto a su lado, no quiero jugar con alguien si no juega conmigo, no necesito a muchas cuando quiero sólo a una.

Bárbara me mostró otra forma de querer, una que aún yo no tenía en mente.