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Capitulo catorce- Nuevas clases.

Empezar un lunes, con calculo, con el pelo gris y todas las miradas sobre mi...

-Para mañana tienen que preparar un trabajo practico sobre las ecuaciones.

Guarde mis cuadernos en mi mochila con una anticipación de 5 minutos, quiero irme y no volver. Pero lamentablemente no puedo. Mire a mi compañero de banco y se estaba metiendo el dedo en la nariz, vomitaría pero no he comido nada en todo el santo día.

Cuando toco el timbre fui la primera en salir, todavía no me acostumbraba a la estructura del instituto, pero con un poco de ayuda podía guiarme.

Suspire y mire mal a toda la gente que me veía, si soy la nueva, si tengo el pelo gris.

Fui a mi casillero y saque un gorro de lana negra, me lo puse tratando de cubrir la mayoría de pelo.

-Hola.

-Hola Mike- me dio un beso en la mejilla.

-Zorra.

-¿Tienes algún puto problema?- me acerque amenazante a Mellisa.

-La pura verdad, dime ¿Acaso no lo eres?.

La gente comenzaba a reunirse a nuestro al rededor, Mike tomo mi mano y la apretó. Pero no me iría sin pelea.

-¿Quieres que te deje la mano marcada de nuevo?.

-Oh no cariño, ¿Te hace acordar a cuando Thomas te golpeo?.

Apreté mi mandibula a tal punto que pensé que mis dientes se quebrarían.

-Vete al infierno.

-¿No tienes con que defenderte?- sonrió y se rió falsamente.

Bien, mi paciencia se fue, se tomo unas vacaciones.

Gruñí y a paso decidido me acerque demasiado a ella.

La empuje por los hombros, su mochila voló por los aires y cayó de culo al suelo.

-Hey- Mike me tomo de la cintura- ya basta, no le hagas caso.

-Pero es que...

-Nada Barbara, tu no eres así.

-No me conoces- le mire a los ojos y me perdí por un segundo, eran muy claros, un verde esmeralda, muy hermosos. Nunca los había visto tan de cerca, no recuerdo estar tan cerca de el alguna vez.

-Entonces déjame conocerte- tiro de mi y me saco de ese amontonamiento de gente.

Caminamos en silencio hasta no se donde, había una reja que estaba entre el instituto y un parque.

-¿A donde vamos?- inquirí.

-A relajarnos.

Trepo la reja con mucha facilidad y salto hacía el otro lado, trague el nudo en mi garganta y Mike me obligo a saltar hacía el otro lado, con miedo comencé a trepar pase una pierna del otro lado y la altura me aterro.

-¡Vamos!- grito del otro lado Mike.

-Tengo miedo...

-Yo te atrapo.

Okey, no es tan complicado saltar, solo me romperé una pierna o no se... un brazo.

Junte un poco de coraje y salte. Cerré mis ojos sintiendo el viento llevarse mi gorro de lana, nota mental: comprar otro gorro.

Las manos de Mike me sostuvieron como si fuera una princesa, me le quede mirando y el a mi.

Ambos soltamos varias carcajadas.

-Ven- me bajo y entrelazo sus dedos con los mios.

Me sonroje al instante y agradecí que Mike estuviera adelante mio, y no puede verme.

El parque al cual estabamos yendo era hermoso, el pasto estaba largo pero perfecto, había bastantes arboles y era pura tranquilidad.

-Wow, esto es hermoso.

-Si- sonrió y se tiro en el suelo, imite su acción pero me quede sentada a su lado.

-¿Vienes muy seguido?.

-Solo cuando tengo que pensar o quiero estar solo.

Asentí cerrando mis ojos, me acomode mejor contra un árbol, mi espalda quedo contra este. Mike apoyo su cabeza en mi regazo, comencé a acariciar su cabello, me gusta esto, este parque, este ambiente, este momento.

-Barbara.

-¿Mmm?- mire hacía abajo para encontrarme con los ojos de Mike.

-¿Estas libre el sabado?.

-No lo se, Thomas ira a visitar a nuestros padres, supongo que me obligara a ir con el.

-¿Thomas?- mientras el seguía hablando yo no paraba de acariciar su cabello, era muy suave.

-Mi hermano.

-Ah... si no quieres ir sola, puedo acompañarte.

-Oh no, es decir me encantaría, pero no quiero involucrarte en eso.

Se levanto de mi regazo y se senté como indio frente de mi, siempre cerca este Mike.

-No me molestaría involucrarme en tu vida.

¿Yo sola le veo el doble sentido?.

-¿Tus padres?.

-No lo se, en otro país supongo, me mandaron a este lugar para deshacerse de mi.

-Ah...

-Si pero no tienes porque sentir pena- corrió un mechon de cabello que se había corrido y lo coloco detrás de mi oreja.

-Mike.

-¿Si?.

-El otro día de la fiesta...¿ Como termine en tu cuarto?.

Sonrió y se cruzo de brazos.

-Te he llevado yo, no quieres saber porque.

-En realidad si- reí.

-No te lo dire- me saco la lengua y se levanto, me miro divertido y comenzo a correr.

-¡Mike!- me levante riendo y lo seguí.

Cuando lo alcancé me tire sobre el, una vez los dos en el pasto nos comenzamos a reír a carcajadas.

-Me ha dolido- hizo un puchero y se tiro sobre mi.

-Shu shu, estas gordo.

-¿Quieres que me corra?- acerco su cara a la mia.

-Si, gordo.

Sonrió y me beso.

Segundo capitulo del día xd.

Disfruten.

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Si quieren el tercer capitulo del día comenten o voten y yo subo.








Eres mio, imbecil.Where stories live. Discover now