Eres mio, imbecil.

2

Capítulo dos- Vete.

Las clases pasaban aburridas, todavía no había vuelto a ver a mis amigos y eso me estaba matando, llevo meses sin saber de ellos. 

Sentí una mirada quemarme la nuca, pero no le di importancia, seguí leyendo Maze runner correr o morir, a decir verdad la clase de quimica no me llama la atención.

-¡Barbara!- pegué un salto en mi lugar, cerré mi casillero lentamente y di media vuelta.

-¿Si hermoso hermano?- pestañe varias veces.

-Dame las llaves.

-Pero necesito volver...

-Ahora.

Varias personas se acercaron a la escena divertidas.

- Ten- apoye fuertemente las llaves en su mano.

-Idiota- susurro por lo bajo, la rubia que estaba de la mano de Thomas rió falsamente.

Abrí mi boca en una perfecta o.

-¿Que has dicho?- pregunté acercandomele amenazadoramente.

-Que eres idiota hermana- sonrió como si hubiera ganado la batalla, pero no, claro que no.

Di media vuelta ignorando todo el tumulto y me dirigí a mi siguiente clase.

-Te extrañe amiga- sonreí hacia Mackenzie y la abracé fuerte. Resulta que yo también la había extrañado.

-Ahora dime- se llevó una papa a la boca-¿ Quien es el sexy chico que no deja de mirarte?.

Estábamos en la cafetería, lugar donde unos pobres como yo son felices, lugar donde otros sólo vienen a molestar o iniciar guerras de comida.

-¿Que sexy chico? Si hablas de mi hermano, juro vomitar en este momento.

Rió llamando la atención de algunos. Yo sólo baje la cabeza, no me gustaba que me vean y menos que me distingan , estoy bien siendo la chica desconocida para muchos y prefiero seguir así.

-No imbecil, el que esta con tu hermano y Jessica en brazos.

Me di una vuelta en mi lugar y recorrí la cafetería en busca de un mirón, casi me atragantó con mi saliva al ver quien era. Y al ver con quien estaba y en que posición.

-Es un raro amigo de mi hermano- subí mis hombros.

-Pero es sexy.

-Todos son sexys para ti.

-Son las hormonas- se quejó y yo reí.

* * *

-Primer día de clases y por poco no sobrevivo- abrí las puertas de salida del instituto y fui hasta el estacionamiento, busque con la mirada a mi hermano.

Bufe por lo bajó, siempre manteniendo las manos ocupadas con esa rubia barata.

-¿Te llevó?- alguien se posicionó detrás mio, sin tocarme, pronunciando esas palabras.

-No, tengo piernas Ashton- dije obvia señalando hacía abajo.

-Yo creo que esas piernas sexys se verían bien en mi auto.

-Creencias diferentes- comencé a caminar hacía mi casa, pero Ashton no dejaba de seguirme.

-Eh, basta.

-¿Que?- me miro confundido.

-No me sigas , shu shu- agite mis manos.

-Thomas me ha dicho que te acompañe, pero no has querido subir a mi auto, así que caminaremos.

-Si Thomas tan sólo recordará que tiene una hermana y dejará de pensar con lo de abajo....- pensé que lo había dicho para mi misma pero gente, estoy en lo incorrecto.

-¿Pensar con lo de abajo?- lanzó una carcajada, sexy, pero nada discreta.

-Ya sabes... Pensar con la de abajo- dije obvia.

Volvió a reír llamando la atención de la gente.

-Ashton- le susurre- tienes una linda y sexy voz pero deja de gritar. Estas llamando mucho la atención.

-¿Linda y sexy voz?- levantó una ceja.

-Yo.... No dije eso.

-Si lo has dicho.

-No hay nada que pueda probarlo- rió y yo sonreí.

Al llegar a mi casa lo primero que hice fue revolear la mochila e ir por comida. Camine hacía la cocina con Ashton pisandome los talones.

Dios dame paciencia.

Tome una manzana y me senté en el sillón del living, prendí el televisor y me dispuse a ver F.r.i.e.n.d.s.

-¿Que hacías?.

-Nadando en la intemperie, que te parece Ashton.

-Agresiva- rodó sus ojos y se fue.

-Para- me levante del sillón y lo alcanze.

-¿Que?- dijo de mala gana.

-¿Como que vives acá?.

-Si, duermo en la habitación de huéspedes, tu madre es muy gentil.

-¿Y porque vives acá?- la duda me estaba matando.

Se tenso al oír mis palabras, por un momento me asuste y tuve miedo, pero no me iría, aflojo los puños y me miro mal, dio media vuelta y se fue.

Que considerado.

Rodé mis ojos y yo también me fui a mi habitación , cuando pase por la puerta de Ashton la duda volvió a mi.

Eres muy chusma Barbara.

Apoye mi oído en la puerta y escuche golpes y gruñidos, al segundo lo escuche llorar.

Solta la perilla, no entres. No lo hagas y ya lo hiciste. Bravo.

-Ashton- susurre con miedo .

-Vete- me ordenó distante.

-Yo quería saber como estabas...

Me acerque más a el, lentamente se iba relajando, su pecho subía y bajaba rápidamente, su respiración era acelerada, trate de buscar sus ojos pero estos no me veían a mi.

Tome una gran bocanada de aire y apoye mi mano en su pecho, mire su rostro y esta vez, sus ojos me estaban viendo a mi.

-Tranquilo- le susurre.

No se que me estaba pasando, no podía controlar mi cuerpo, hacía esas acciones sólo.

-Barbara es mejor que te vayas- volvió a correr sus ojos de los míos pero no se separó de mi.

Lentamente saque la mano de su pecho y salte sobre el, era más alto que yo, pero logre abrazarlo.

No me correspondió el abrazo , cuando me di por vencida Ashton me rodeó con sus brazos fuertes y me atrajo más a el.

-Todo va a estar bien- susurre en su oido, lo sentí estremecerse pero no se corrió . No se porque decía esas palabras de aliento pero verlo así me mataba. Aunque no lo conozca.

Ashton se fue separando de mi lentamente y cuando me miro tenía una expresión de confusión como si se hubiera dado cuenta recién del abrazo.

Abrí la boca para decir algo pero me corto.

-Vete.

-Bien- salí de su habitación y azote la puerta.

Imbecil.