X-MEN [Editando]

Capítulo 30

Rogue.

Me levanté confundida, me sentía despertar de un sueño, estaba en una habitación diferente a la que anteriormente había habitado. Donde me encontraba no era una habitación, era una enfermería. Me encontraba completamente cubierta, ninguna parte de mi cuerpo se encontraba al descubierto, era como si volviera a tener mis poderes.

-¿Rogue?- preguntaron.

-¿Mmmm?- respondí

-¡Rogue!- saltó Kurt sobre mi.

 Era raro verlo ahí, no se suponía que lo vería hasta navidad. 

-¿Kurt? ¿Qué pasa?- pregunté- ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en la Mansión?

-Estamos en la Mansión, Rogue- me dijo.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué a pasado, hermano?

-No soy el indicado para contártelo- se lamentó-. Llamaré al Profesor, me alegra que despertaras.

Luego se fue. No entendía. Me incorporé en la cama y observé a mi alrededor, era la enfermería de la Mansión. Miré mis manos enguantadas nuevamente, era extraño tener guantes después de tanto tiempo así que me los quite, no había que temer. Al poco tiempo de hacerlo las puertas se abrieron dejando paso al Profesor y a Magneto.

-Veo que has despertado- habló Xavier.

-Si, pero no entiendo que pasa aquí.

-Pobre chiquilla - dijo Magneto.

A este punto ambos ya se había acercado a mi camilla, pero ninguno se atrevió a sentarse al ver mis manos.

-No hay que temer- aseguré-. Mis poderes se  han ido ¿recuerdan?

Ambos se miraron mutuamente preocupados.

-¿Qué es lo ultimo que recuerdas, Rogue?- preguntó el Profesor.

-No mucho- dije, tocándome la cabeza por el mareo al sentarme -. Mi... nuestra casa en el bosques, mía y de Remy... - paré de hablar.

No recordaba nada antes de esa cabaña.

-¿Qué a pasado? ¿Dónde está Remy?- casi grité.

Ellos se miraron nuevamente logrando que pusiera nerviosa.

-Rogue... creo, creo que deberías descansar- me aconsejó el Profesor.

-No- dije-. Solo quiero saber que a pasado.

-Cuéntaselo, Charles- habló Magneto-. Tarde o temprano lo sabrá.

-Bien- suspiró-. Escucha, Rogue Gamb...

Fue interrumpido por el ruido de la puerta al abrirse bruscamente. Era Logan. Sus garras estaban fuera, en su playera blanca había sangre seca y su cabello estaba revuelto. Parecía muy enojado.

-Lo que pasó- dijo Logan al entrar completamente-, es que ese patán te a engañado.

Lo miré sin entender.

-¡Todo es mentira Rogue!- gritó- ¡Nada fue real! ¡El muy...!

-Basta Logan- adivirtió el Profesor-. Estaba a punto de explicar eso. 

-Sal de aquí, bestia- dijo Magneto.

Logan gruñó en su direcció, pero el hombre en silla de ruedas le lanzó una mirada amenazadora y se retiró de la habitación de mala gana.

-¿Qué a dicho?- pregunté-. ¿A qué se refería? ¿Y la sangre en su playera?

-Probablemente no sea de él- me consoló Magneto-. Debe ser de ese escurridizo francés.