Capítulo 18

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Sabía que era muy cliché estar sentado en una banca del parque a las 12:09 de la mañana, pero eso no impidió que las lágrimas siguieran bajando por mi cara mientras el frío de la noche se colaba entre mi cuerpo.

Tyler estuvo a punto de alcanzarme murmurando unas disculpas, pero yo aterrado de las mentiras que me pudiera decir, tomé un atajo y me encontré en el parque dispuesto a pensar.

Luego de darle vueltas a las palabras de Tyler durante un tiempo, supe que todo había sido una broma iniciada por sus amigos. Se rió de mí todo el tiempo.

De un pobre chico gay que nunca quiso salir lastimando, creyendo en los chicos por primera vez y siendo traicionado vilmente. Mi corazón estallaría de emociones contenidas, de lágrimas atrapadas entre mis ojos.

El sonido de una hoja seca quebrándose en pedazos me distrajo de mi meditación. Contuve el aire en mi pecho.

Connor Franta estaba parado allí, en medio de la lluvia, sin un paraguas que conteniera las gotas que caían del cielo. Su cabello mojado caía a los lados, y tiritaba aún con su suéter puesto.

Caminó hacia mí y se sentó al lado mío, sin decir palabra. De vez en cuando volteaba a verme a mí, pero inmediatamente quitaba la mirada avergonzado.

Luego de cinco minutos de un silencio normal, Connor habló. Su voz temblaba un poco.

—Nunca te había notado en la escuela. Siempre estabas rodeado de gente, siempre tenías una sonrisa en tu cara, sin importar qué. Nunca hablamos en clase, nunca me volviste a ver con tus despampanantes ojos verdiazules. Eras tan igual, pero tan diferente a los demás.—se apartó un mechón de cabello de la cara. Siguió con su monólogo.—Y de repente, te atrapé viéndome en la clase de Cálculo. Fue como una señal. Decidí hablarte, conocerte y saber tu vida, tus hobbies, lo que tienes por contar. Resultaste ser una de las personas más interesantes, amables y divertidas que en algún momento pude conocer. ¿Y sabes que es lo mejor de todo?—volteó su cuerpo enteramente, dejándome una plena vista de sus labios.—Que contigo finalmente logré conocer el amor verdadero.

***
Este capítulo fue escrito con una playlist de canciones soul, una lluvia suave y lágrimas en los ojos de la escritora.

babe; tronnorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora