¿Serás Mía?

No tengo una familia perfecta.

- Si - dije con una sonrisa incómoda - mamá, ella es Anna - mi madre sonrió.
- Hola, mucho gusto, perdone no venir presentable, no sabia que estaría aquí. - dijo Anna con timidez.

- Oh, no te preocupes, se ve que eres una muchacha que se preocupa por su apariencia. - mi madre la saludo con un beso en cada mejilla.

Anna le había caído bien a mi madre

- Iré a platicar con ella en mi habitación. - dije mirando a Anna.

- Claro. - mi madre sonrió - tú padre llegara en unos minutos .

¿Se ponían de acuerdo para ponerme en momentos incómodos?

Mi madre y yo eramos muy unidos, y por lo general mi padre salía sobrando, la mayoría de las veces.

Entramos a mi habitación.
Anna se sentó en mi cama y yo en la silla de mi escritorio.

- Y bien - empecé a decir - ¿sobre que quieres hablar?

-Ya te lo explique por mensaje. - dijo desesperada, le costaba hablar sobre esto - no seas idiota.

- Ya vale. - dije sonriendo.

- Lo que paso ayer fue. - empezó a decir.

- Fue maravillosos, oh, Colton, espero que se repita. - la corte imitando su voz, lo cual me salió muy mal.

- Yo no hablo así, además yo no diría eso. - se excuso.

- Pero lo piensas, cariño, a mi no me engañas. - dije suspirando.

Me miró fijamente.

- Mira lo de ayer fue un error, estaba drogado y ebrio, no es una muy buena combinación. - la miré - si no lo hubiera estada no hubiera ido a tu casa, y no te hubiera besado.

Guardo silencio.

- Ah, esto esta bien. - desvío su mirada.

No era mi culpa, debía de ser sincero.

Se escucharon unos pasos subir las escaleras, mi madre.

- Colton, tu padre a llegado. - habló mientras habría la puerta - Anna ¿gustas quedarte a cenar?

Anna me miro indecisa
Sabía que no quería quedarse, por lo que le dije hace unos momentos.

- Anna, quedate. - le sonreí hipócritamente.

No quería que se quedara, pero quería hacerla sufrir

Oh, el dilema.

- Claro, con gusto. - sonrió amablemente.

Baje seguido de Anna.

- Hijo - dijo como saludo - tu debes ser la amiga de Colton.

Mi padre le sonrió a Anna,

- Soy el padre de Colton. - no quitaba su sonrisa - es un gusto conocerte.

- Anna Lassarre. - dijo Anna saludándolo - el gusto es mío.

- ¿Lassarre? - preguntó mi padre mirándola fijamente.

- Si. - dijo Anna sonriente.

- ¿Tu padre es William Lassarre? - mi padre se acerco más a Anna.

Oh, ni siquiera lo pienses.

Mi papa no se caracterizaba por fijarse en mujeres de su edad.

- Si. - Anna lo miró mientras sonreía.

- Soy amigo y socio de tu padre, es un gusto conocer a su hija, me a hablado mucho de ti. - mi padre la miró con una ceja alzada.

- Oh, ¿enserio? - preguntó sorprendida.