18. Los que perdieron todo

Start from the beginning
                                    

—Tony, si alguien muere cuando estás a cargo no te rindes. No siempre podemos salvar a todo el mundo.

—¿Quién dijo algo acerca de rendirse?

—Si no aceptamos las consecuencias de nuestros actos nos estamos rindiendo, la firma de ese documento solo tapa la culpa.

—Steve —opinó Rhodes— eso es peligrosamente arrogante, estamos hablando de las Naciones Unidas.

Steve rodó la mirada en fastidio, se estaba comportando arrogante.

—Esto no es SHIELD ni HYDRA —prosiguió.

—Si firmamos, renunciamos a nuestro derecho de escoger. No somos perfectos pero nosotros debemos escoger.

—Si no lo hacemos ahora, nos lo van a imponer después.

—¿Amelia? —decidió ignorarlo y dirigirse a mi.

Todos en ese momento tenían la mirada puesta en mi esperando una respuesta que probablemente alguno quería escuchar y otros no. Me acomodé en el asiento mirándolos a todos.

—Mira, Steve. Sabes que estaré siempre del lado de Tony —él volteó la mirada como si supiera lo que iba a decir— y no se trata de seguirlo ciegamente, si no fuera lo correcto no lo apoyaría.

—Ustedes no lo entienden, se trata de nuestra libertad. El gobierno quiere controlarnos.

—Y está bien que lo hagan —me miró incrédulo— Sokovia, Nueva York y los lugares que destruyeron hace unos años.

—Salvamos la vida de esas personas.

—Si, pero ¿a costa de qué? —a este punto pude notar mi voz elevarse más de lo normal— ¡Dejaron destruidas las ciudades! Salvaron al mundo y regresaron a casa mientras que las personas ahí perdieron a alguien, tal vez lo perdieron todo.

Tony asintió consintiendo mis palabras. Mientras que para los demás parecía que el piso era la cosa más interesante del lugar.

—De todas formas si no firman ahora por las buenas, después les obligarán y no será amistoso como lo fue hoy. Necesitan control. Necesitamos control.

—Tal vez Amelia y Tony tengan razón —habló Natasha.

De nuevo, como si estuviéramos coordinados, todas las cabezas presentes giraron al mismo tiempo con diferentes expresiones hacia la pelirroja.

—¿Eres la misma mujer que mandó al diablo al gobernador hace unos años? —intervino Sam incrédulo.

—Sólo... Estoy tanteando el terreno —Steve se mostraba abatido por no tener el apoyo de su mejor amiga— necesitamos volver a ganar la confianza de la gente después de los errores que hemos cometido.

En ese momento el celular de Rogers sonó avisando de una notificación y sin decir nada más que las palabras "me tengo que ir" se retiró lo más rápido posible del lugar dejando a todos con la palabra en la boca.

Tony decidió que no teníamos nada más que hacer ahí, dijo que nos mantendríamos en contacto y la decisión que hayan tomado debería ser informada.

Nos subimos al moderno auto de Tony y nos dirigimos a la mansión. El camino se había puesto demasiado tenso, con un silencio poco común en ambos.

—¿Tú sabías de eso? —pregunté viendo al frente— sobre el acta de registros.

—Lo descubrí unas semanas atrás, estaba en contra. Luego sucedió lo de Lagos y la señora acusándome de asesinato...

—¿Enserio registrarán todo acerca de nosotros?

—El gobierno sabe acerca de algunas identidades, pero aún hay sueltos por las calles que nadie tiene idea de quienes son.

—Como el hombre araña.

—Ajá —dio vuelta a la izquierda— incluso hay un par de equipos callejeros y reportes de avistamientos. El gobierno quiere el control absoluto de todos ellos.

—¿Y tú estás de acuerdo?

Tony se quedó callado por un tiempo más largo de lo normal, tal vez pensando en cómo dejar salir sus pensamientos.

—Hay personas mejoradas, como lo son Wanda o tú y también personas con armas y habilidades como Natasha o yo; sin embargo hay personas con gran poder sueltas que no lo utilizan exactamente para hacer el bien.

—Nosotros somos los buenos, ¿cierto?

—Amelia, he hecho muchas cosas de las que estoy arrepentido, cosas en las que había creído hacer lo correcto y terminé acabando con una ciudad completa.

—Si lo dices por Ultron, Tony sabes que no fue tu culpa.

—Lo fue en cierto modo. Y estas personas que andan sueltas por ahí, no sabemos si son un peligro o están aquí para ayudar. No podemos darnos el lujo de quedarnos con el beneficio de la duda.

No contesté, porque sabía que era cierto y mi postura a lado de Tony era certera y fuerte. No sabía mucho acerca del tema, siempre fui alguien que trabajaba sola y en sigilo, pero ahora Tony dice que hay aún más que nuestro pequeño grupo de personas sueltas por las calles y sabemos poco o nada si eran del lado bueno o no, seguía siendo peligroso para todo civil e incluso para nosotros.

Había huido de toda institución desde el proyecto en el que me sometieron desde la infancia para convertirme en asesina hasta que Shield me encontró y ver todo el caos que estas personas, los mismo vengadores, causaban en las ciudades era malo. Las personas que se supone inspirarían esperanza ahora causaban furor e inseguridad.

El resto del camino se hizo silencioso, algo poco común entre ambos.

—Vi a Pepper hoy —susurré.

Pasaron varios minutos de silencio.

—Estaba en el edificio, supongo que sacaba sus últimas pertenencias.

—¿Tienes idea de a dónde va? —simplemente negué con la cabeza— Por lo menos estará a salvo.

—¿A salvo de qué?

Él no contestó inmediatamente y lo siguiente lo dijo en un susurro.

—De todo.

•••

Corto pero jugoso.😏
Gracias por leer, votar y comentar.

<All The Love >

•Badwi.

La Nueva Vengadora: AmeliaWhere stories live. Discover now