- ¿Anabell? - pregunté.

- Si. - respondió.

Básicamente el eligió la película.

La puse y fui a sentarme a su lado.
Él me abrazo y me acurruque más contra él.

En las escenas que me daban miedo escondía mi cabeza contra él.
Mi padre ni se inmuto.
En toda la película se estuvo riendo por los efectos tan falsos que utilizaban.
Para mi no era así, se veían reales, mucho.

Después de pegarme varios sustos la película acabo.
Por fin.

- Princesa, ¿que te pareció? - preguntó.

- No quiero volver a ver esa película. - dije enojada.

- Pero si ni da miedo. - dijo con una risa.

- A ti no, pero a mi si. - dije con una risa.

Después mi padre y yo comimos pastel y pláticamos.
Su teléfono empezó a sonar.
Vio la pantalla y se puso un poco nervioso.

- ¿Quien es? - pregunté.

- Es alguien de mi trabajo, iré a contestar. - dijo parándose y saliendo de la sala.

Me quede sentada viendo la televisión.

Diez minutos, veinte, treinta minutos fue lo que se tardo mi papa hablando con aquella persona.
Regresó un poco nervioso.

- Tuvo un problema y le tuve que ayudar a resolverlo. - dijo con una sonrisa incómoda.

- Oh, de acuerdo. - le sonreí.

Volvimos a platicar de tonterías.

Después de una hora le volvieron a hablar.
Esta vez él tuvo que ir, me quedé sola.

- Hey, tengo que salir. - dijo Eliot abriendo la puerta - no tardaré, creó.

- De acuerdo. - suspire.

Volví mi mirada hacia él televisor.
Sentí unos pasos en él piso de arriba.

- ¡Hola! - gritó alguien haciéndome saltar del susto.

- ¡Dios mio! - grité poniéndome una mano en el pecho.

- Lo siento, gatita. - dijo Colton.

- No vuelvas a hacer eso. - dije como advertencia.

- Ya vale, no lo vuelvo a hacer. - dijo tomandome de la cintura y pegandome a él para después abrazarme.

Le correspondí al abrazo.
Olía muy bien.

Lo mire fijamente, sus pupilas estaban dilatadas, mucho.

- ¿Por que estas sola? - preguntó aún sin soltarme.

- Mi padre se tuvo que ir y Eliot salió. - respondí, se me hacia raro que Colton me estuviera abrazando.

- ¿Tu madre? - preguntó

- No lo se. - respondí, mi padre me había dicho que fue a ver a mi abuela, pero no le creía.

¿Serás Mía? Where stories live. Discover now