Capítulo 11: Un camino

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Vueltas, vueltas y más vueltas.

Una lluviosa primavera había dejado paso al caluroso verano, o eso se decía. Desde la oscuridad de mi habitación podía escuchar el amortiguado sonido de la lluvia contra el techo de madera.

Media vuelta.

Estaba nervioso. Los últimos meses habían sido tranquilos y habían pasado lentamente entre clase y clase, aunque ahora me daba la sensación de que esos días lentos y tranquilos habían sido en realidad cortos y frenéticos.

Debía de haber estudiado más. De hecho, habría dado lo que fuera por un mes más. Mi cabeza parecía estar apunto de estallar en algún momento en las ultimas semanas, pero aún así, necesitaba más tiempo.

Más vueltas.

La lluvia seguía cayendo y los nubarrones tapaban el cielo, pero la oscuridad no era tan densa. Amanecía, y no había podido pegar ojo.

Vueltas y más vueltas.

Uno débiles rayos de sol asomaban a la vez que el sonido de la lluvia aflojaba. El tiempo pasaba. De nuevo, sentía que pasaba lentamente pero a la vez sentía que corría en su contra.

Suspiro.

Me levanté, me vestí y salí de la ciudad, a las afueras. La lluvia era cálida y no molestaba, y el suelo no estaba demasiado embarrado. Salí a las afueras entre bostezos de varios soldados, y me dirigí hacía un pequeño prado, cubierto por la neblina matinal. Un cementerio.

El lugar era hermoso, tranquilo. No había nadie, y la lluvia no hacía más que aumentar el olor de la tierra y el césped. Llegué hasta una tumba y la acaricié suavemente.

Siento no haber venido más a menudo-pensé-Tenía otras cosas en la cabeza, aunque ahora ya no importan. Te hecho de menos

Di media vuelta y volví a casa. Las nubes se desplazaban perezosamente, y los rayos de sol se filtraban por el menor resquicio. Pronto seria de día y la ciudad de llenaría de sonidos, gente y color.

Pronto debía abandonar la ciudad, rumbo a la Academia.

-Imaginaba que irías a despedirte de tu madre-dijo Kurt cuando volví. El se encontraba sentado alrededor de la mesa con una jarra de cerveza.- Supongo que tu tampoco has podido dormir, ¿me equivoco?

Le devolví su pequeña sonrisa y me senté a su lado.

-¿Qué crees que pasara?

-¿Qué quieres decir?-preguntó Kurt confundido.

-La Academia, mi futuro, Someland....¿cómo crees que ira todo? Tal vez consiga convertirme en un buen mago, pero eso no quiere decir que este haciendo las cosas bien.

-Nunca debes preocuparte por el futuro de las cosas, no como mínimo hasta que se conviertan en presente. Solo así tendrás un mínimo de control sobre él.

Crónicas del aprendiz de Mago: El temor del hechicero oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora