Capitulo 22 ♥

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Capitulo 22

Bueno, esto era raro. Justin me miraba realmente diferente y eso me hacia poner nerviosa. La parte baja de su espalda estaba apoyada en el borde del escritorio y sus brazos estaban cruzados sobre su pecho. Caminé lento sin quitar la mirada de sus ojos hasta el sillón más cercano. Los mareos habían seguido todo el fin de semana y lo último que quería hacer, era preocupar más a Sara.

La cual había entrado para contarle todo a Justin diez minutos antes. Quizá ese era el motivo de su mirada, me miraba como si fuera alguien extraño e indefenso y eso no me gustaba para nada.

-¿Tengo algo en la cara? -preguntó llamándole la atención. Él niega con la cabeza moviendo su cabello de un lado a otro.

Y siento que no puedo respirar. Es increíble que sea realmente sexy aún cuando él no es conciente. Digo, cuando lame sus labios cada vez que deja de hablar, y también como los muerde cuando... cuando esta... bueno, no se porque los muerde pero es un gesto caliente. Y como despeina su cabello y este queda exactamente igual. O cuando sus ojos pestañean lentamente cuando te miran y se siente como si pudiera llegar más allá de tu alma. Cuando sonríe y puedes sentir que todo lo que te hace mal se va lejor. O cuando...

-¿Tengo algo en la cara? -pregunta él, repitiendo mis palabras. Salgo de mi pequeño trance y me doy cuenta de que me había quedado mirándole como estúpida.

Ahora es mi momento de negar y los cabellos llegan a mi cara y los debo sacar rápidamente de allí. Y esto fue así como un intento fallido de ser sensual.

-No, solo, quise intimidarte como lo estás haciendo tu conmigo -respondí divertida. Él rió sentándose frente a mi en su sillón habitual.

-Lo lamento, solo quería saber si tenías también problemas con la mirada de los chicos.

-Tu mirada no me hace nada -miento, claro que lo hacia. Me ponía nerviosa solamente cuando él me miraba, pero no podía decírselo. Ni siquiera hacerlo obvio.

Era conciente de que a veces solo mi mirada podía delatarme, era una chica bastante expresiva y ese era uno de mis más grandes problemas.

-Auch, estaba seguro de que solo mi mirada hace que las chicas me deseen -bromeo, aunque no lo tome con una broma, era difícil no sentirse atraída por él. Realmente difícil.

-Pues ya ves que no. Conmigo no funciona.

-Tendremos que cambiar eso -murmuró algo que no pude decifrar. Pero no quise preguntarle que había sido, así que solamente me sente más cómoda esperando que la sesión comenzara.- Bueno, ¿es mejor que comencemos, no?

-Solo si quieres.

-Claro que quiero, venga, levántate -me ordenó y lo miré confusa bajando mis piernas del sillón y quedando parada frente a él, exactamente unos diez centímetros bajo sus ojos y solo a cinco de poder tocar sus labios.

Deja de pensar estupideces, ____. Me ordenó en voz baja. Él se mueve graciosamente frente a mí, mirando cada milimetro de mi cara y ojos. Tengo ganas de reír, pero antes de que el sonido saliera de mi boca, él hace un gesto con su dedo de que mantenga silencio.

-¿Qué haces? -susurró con la voz ahogada, sus labios pasaban cada vez más cerca de los míos, tanto, que podia sentir su respiración chocando con ellos de una manera agresiva.

-Shhh, no hables, y haz lo mismo que yo, mírame.

-Lo estoy haciendo -le informó, él sonríe sin mostrar los dientes aún mirándome fijamente.

-Hazlo como si buscarás el más mínimo detalle en mi cara -dice y lo hago.

Puedo ver pequeños lunares esparcidos por toda su cara. Algunos bajo sus ojos, estos son los más grandes. También algunos cerca de sus labios. Y estos que se ven mucho más apetitosos desde esta distancia, suspiró cuando me veo realmente desesperada por inclinarme hacia él y besarlo, pero mi cordura vuelve a mi y sigo con mi tarea. Buscando los pequeños detalles de Justin en su cara.

-Ahora, levanta tu mano y acércala a mi cara, me acariciaras suavemente -susurra tomando mi mano y colocándola en su fría mejilla.

Trago duro trazando pequeñas líneas sobre su piel. Es tan suave y delicada. Y me preguntó como se sentiran sus labios. Pero sé que no debo hacerlo, él solo quería que yo acariciara su cara.

-Toca todo lo que quieras -murmura y quiero gritar fuertemente de que él no dijo aquello.

Sé que si toco sus labios con mis dedos estaré perdida y querré besarlos y eso es algo que no debe pasar en absoluto. Pero mis dedos actúan como si tuvieran vida propia y sus labios, fueron su primer objetivo.

~Con 25, aun virgen??~ Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora