— ¿De qué estás hablando? — pidió Zeus, pensó que había sido cuidadoso.

— Se lo de tu hija y del bebé que está esperando su madre, aún no eres bueno para guardar secretos — añadió Hades con una sonrisa maliciosa, — Pero estoy sorprendido, no sabía que Poseidón también rompiera el juramento.

— Quiero que mates al niño — dijo de pronto, ganándose una carcajada de Hades.

— ¿Por qué lo haría? ¿Acaso el grandioso Zeus tiene miedo? — comento divertido.

— Está bien, yo pensé que querías venganza después de lo que le pasó a tus hijos — dijo Zeus.

— ¿De qué hablas? — pidió Hades.

— Fue Poseidón quien asesino a tus hijos — dijo Zeus con una sonrisa, era tan fácil manipular a sus hermanos, así la batalla sería entre ellos y él no se tendría que preocupar por nada.

— ¿Dónde está? — murmuró Hades.

—Vive en Nueva York — respondió Zeus, esbozando una sonrisa.

—Enviaré a Alecto, te avisaré cuando el niño esté muerto.

Salto de Línea

—¿Cómo sigue su hijo? — preguntó el anciano mientras acomodaba las cosas dentro de una pequeña bolsa.

—Ya está mejor, afortunadamente le ha bajado la temperatura — respondió esbozando una ligera sonrisa. — ¿Cuánto le

Pero se quedó callada al ver a aterrizar aquel ser alado, media aproximadamente dos metros, su piel era negra, pero lo que más le aterraba eran sus ojos completamente rojos. Sintió como su sangre se helaba, ¿Qué era lo que hacía una furia en Nueva York? ¿Acaso habían averiguado de su hijo? Había sido cuidadosa, incluso se caso con Gabe para así poder ocultar el aroma de su hijo, ¿en qué había fallado? La Furia observo a su alrededor antes de fijar su mirada en una asustada Sally. De inmediato se echo a correr sin siquiera preocuparse por las bolsas que había dejado, tenía que llegar lo más rápido posible a su hogar, solo tenía unos escasos minutos antes de que la Furia logrará encontrar a su hijo. Fueron un par de cuadras las que tuvo que recorrer para llegar a su edificio, una vez ahí echo un vistazo a su alrededor intentado ver donde estaba la Furia, ¿acaso se la había imaginado?

—¿Se encuentra bien señora?
Sally dio un pequeño brinco al ver al anciano, ¿En qué momento había llegado? — No me gustaría ser tan molesto, pero usted se ve algo nerviosa. ¿Le pasa algo Sally? — Sally se mantuvo en silencio, aunque el anciano no parecía alguien peligroso había aprendido en no confiar en nadie.

—No ha pasado nada, solo recordé que dejé a mi hijo a solas — murmuró golpeando en repetidas ocasiones el botón del ascensor.

—Debería de tener cuidado con su hijo, esta ciudad es muy peligrosa, incluso me pareció ver algún monstruo alado sobrevolando el edificio.

Al abrirse las puertas del ascensor, Sally se volteo tratando de encontrar al anciano, pero este ya no estaba por ninguna parte, lo que solo provocó que sus nervios aumentarán.

Tan pronto como entró en su departamento fue directamente hasta la cuna donde dormía tranquilamente su hijo, quería asegurarse de que estuviera a salvo.

Percy Jackson El Hijo de la CazaWhere stories live. Discover now